Inicia la magia Alondra de la Parra y Gabriela Muñoz en The Silence of Sound

Alondra de la Parra y Gabriela Muñoz ‘Chula the Clown’ presentan The Silence of Sound, proyecto sinfónico para orquesta y clown. De la mano de cada uno de los instrumentos, el público visitará mundos maravillosos construidos con ayuda del sonido y la luz
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
Comparte esta nota

Poco a poco los músicos de la Orquesta Sinfónica de Minería fueron llegando al escenario principal del Palacio de Bellas Artes. Tomaban sus lugares y sus instrumentos. Conversaban entre ellos, mientras se alistaban para comenzar la presentación. Al centro se encontraba Gabriela Muñoz sentada, con las piernas cruzadas y en silencio, aunque su presencia no era notada por los demás.

Al poco tiempo subió al escenario Alondra de la Parra, saludó a varios de los músicos con beso en la mejilla y abrazo, platicaban, parecía que aún no estaban listos para dar inicio; lo cierto es que todo ya había comenzado. La directora tomó su lugar, dio indicaciones y la magia comenzó.

Así empieza The Silence of Sound, proyecto sinfónico para orquesta y clown en el que la música y el silencio invitan al público a recorrer diferentes escenarios con ayuda de la luz.

En el montaje, Gabriela Muñoz “Chula the Clown” representa al silencio, aquel que vive al interior de la directora Alondra de la Parra, quien con el movimiento de sus manos construye, con ayuda de cada uno de los instrumentos de la orquesta, mundos maravillosos que irá conociendo Muñoz.

Por ejemplo, un mar inmenso inunda la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en otro aparecen hermosas aves o fuertes vientos que azotan el lugar. Aunque diferentes unos de otros, todos harán vibrar a “Chula the Clown”, haciendo que viva al máximo la experiencia del sonido.

Luces vienen y van, haciendo que la oscuridad se haga presente, mientras en las butacas la gente ríe, llora, aplaude y se conmueve ante una historia que no necesita de palabras para existir.

“Esta puesta en escena nace del deseo de mostrar la música. La música sinfónica tiene la habilidad de hacernos imaginar y percibir un sinfín de historias en las que quien escucha participa con su propia experiencia y termina siendo también narrador”, describe De la Parra.

“Mucha de esta música representa hechos reales de mi vida que quise verter en este viaje de autodescubrimiento. Una manera de mostrar la vulnerabilidad de la que he aprendido tanto'
Alondra de la ParraDirectora de orquesta

Música de Claude Debussy, Ígor Stravinski, Hector Berlioz, Federico Ibarra, Johannes Brahms, Serguéi Prokófiev, Jules Massenet, y Jean Sibelius es interpretada por la Orquesta Sinfónica de Minería como parte del proyecto.

“La selección musical está conformada por partes de obras completas en caleidoscopio, movimientos enteros puestos uno junto a otro de manera no tradicional. El objetivo es generar contraste para sugerir texturas, colores y un nuevo carácter que apuntalen la historia.

“Durante el proceso creativo, que desarrollamos juntas Gabriela Muñoz y yo, la historia nos llevó a la música y, a veces, la música nos ayudó a narrar. En la selección hay un hilo conductor, solos recurrentes de violín y violonchelo y el oboe destaca como figura principal. Estos instrumentos se convierten en personajes”, asegura la directora mexicana.

Te puede interesar: El Teatro Helénico invita a reír hasta la locura con el clown de Varieté De-Lirios

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil