Durante el Festival de Cine de Toronto, la experta en medios digitales Liesl Copland llamó la atención hacia un problema que ha sido calificado como “grande, aunque difícil de ver” para Hollywood.
La industria del entretenimiento, dijo, tiene acceso a ciertos números: el éxito de una película en taquilla, las ganancias obtenidas por su venta y el rating de los programas de televisión. Pero datos que podrían ser cruciales para sus decisiones de negocios están fuera de su alcance.
“Netflix ha desarrollado un sistema de datos muy complejo”, señaló, “sabe todo lo que una persona ordena desde que se suscribe: si ve contenido de géneros diferentes, a qué hora elige ver qué cosas e incluso si engaña a su pareja (viendo un programa que habían acordado ver juntos)”.
Para ejemplificarlo, utilizó el discurso que dio el actor Kevin Spacey hace unas semanas, en el que reveló que Netflix aceptó producir la ahora exitosa serie “House of cards”, después de “ver sus datos y saber que sus suscriptores la disfrutarían”.
Esa frase dejó claro que lo importante no solo es tener datos, sino el tipo de información que se posee y la que se obtiene por servicios como Netflix o Hulu, que permiten a los usuarios ver contenido cuando deseen, es muy distinta a la de las televisoras.
Copland sugirió crear una base de datos de libre acceso, en la que servicios como Netflix depositen la información y esta pueda ser vista por todos los interesados.
El problema es que estos podrían ser muchos, pues la industria del streaming se está acercando rápidamente a los niveles de ganancias de los medios tradicionales, que el año pasado obtuvieron poco menos de 11 mil millones de dólares.
Números piratas
Si Netflix puede ser una fuente de información para las televisoras, ¿cómo sabe este servicio online para qué series comprar derechos? De acuerdo a Kelly Merryman, vicepresidente de adquisición de contenido del sistema de streaming, la respuesta está en las descargas ilegales.
“Prison break”, por ejemplo, una decisión fácil para el reciente lanzamiento de Netflix en los Países Bajos. “Es excepcionalmente popular en los sitios de piratería”, señaló Merryman.
Además, la intención del servicio es que quienes ven episodios de manera ilegal conozcan las ventajas de Netflix y se “conviertan”, argumentando que es mucho más sencillo y amigable que los sitios ilegales.
Según Reed Hastings, presidente de Netflix, el tráfico de torrents en Canadá disminuyó en un 50 por ciento tras la entrada del sistema al país, hace tres años.
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