Influenza, un problema de salud vigente
Además del Covid-19, esta enfermedad también cobra vidas en México, a pesar de que ya cuenta con vacuna y tratamientos; sin embargo, los mitos y la desinformación hacen que los pacientes no reciban la atención necesaria en el momento oportuno
José Pablo EspíndolaEn medio de esta pandemia, provocada por el virus SARS-CoV-2 que ha provocado más de 350 mil muertes en el mundo, es difícil pensar en otras enfermedades respiratorias como la influenza; sin embargo, es importante que las personas tengan presente que existen y que es necesario tomar medidas para evitar más defunciones.
En México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud Federal, durante la temporada de influenza estacional 2019-2020 (semana 40 de 2019 a la 20 de 2020), se estimaron más de 234 mil casos probables de influenza; sin embargo, sólo fueron confirmados por laboratorios 6 mil 171.
“Ahorita todos estamos más preocupados por el Covid-19, pero resulta que esta no elimina las otras enfermedades, ¡qué bueno fuera que sólo existiera esa! Una de las que más ha hecho mella en México y en el mundo cada temporada, definitivamente, es la influenza”, opina Julio Edgardo González Aguirre, médico internista, neumólogo, y miembro de la Sociedad Nacional de Neumología y Cirugía de Tórax.
Afortunadamente, la humanidad ha convivido muchos años con los virus de influenza que han ido conociendo cuál es su temporalidad.
“Las temporadas de influenza son anuales y varían dependiendo el hemisferio en el que nosotros estamos, pero en términos generales, en el hemisferio norte se espera hacia finales de octubre y termina más o menos a principios de mayo”, explica el neumólogo.
Sin embargo, es un error pensar que la influenza acaba “mágicamente” cuando empieza mayo. Reportes epidemiológicos muestran que esta enfermedad sigue estando presente, si bien en menor cantidad de casos, nunca se va por completo a lo largo de todo el año, independientemente de la estación.
“De tal manera que si nosotros nos olvidamos de ella, nos volvemos más susceptibles a padecer sus complicaciones”, indica el experto.
¿Cómo enfrentarla?
A lo largo del tiempo, los científicos e investigadores han podido desarrollar medidas para prevenir y tratar la influenza en la humanidad.
“La reina de la prevención de la influenza es la vacuna y es importante entender bien cómo se produce. Se diseña por un equipo liderado por la OMS, que a principios de año se pone a revisar con lupa los reportes epidemiológicos de muchísimos países, entre ellos México, de tal manera que con todo ese análisis exhaustivo tratan de predecir cuáles serán los subtipos de virus que nos van a atacar el próximo año”, platica González Aguirre.
Una vez que ellos se ponen de acuerdo, la vacuna se empieza a producir y finalmente llega a México hacia octubre, justamente antes de empezar la temporada de influenza.
“Si nosotros seguimos las recomendaciones y nos vacunamos, pues podemos ingresar a la temporada alta de influenza ya teniendo inmunidad contra los virus a los que nos vamos a enfrentar”, afirma el médico internista.
De los principales obstáculos para que la gente se vacune están los mitos que existen alrededor, quizá el principal es que se piensa que esta herramienta de inmunización provoca la enfermedad.
“La vacuna no se produce con los virus completos, se fabrica a partir de partículas proteicas, pero de ninguna manera a partir del virus completo, de manera que una vacuna no tiene la capacidad de infectar”, dice González Aguirre.
Para el tratamiento se han diseñado a lo largo de todos estos años antivirales eficientes, pero su actividad dependerá mucho del tiempo en el cual se administre. Los estudios han demostrado que si el paciente los recibe durante las primeras 48 a 72 horas desde el inicio de los síntomas, funcionarán mejor.
Por eso es importante que las personas sepan reconocer la enfermedad y consulten urgentemente a un doctor y no se esperen pensando que es un resfriado común, porque aunque el tratamiento puede ser efectivo después de la hora 72, definitivamente pone en mayor riesgo a los pacientes de tener complicaciones; además de que no se rompe la cadena de contagios de una manera rápida y efectiva.
“No se trata de consultar al médico al primer estornudo, porque sería una consulta muy difícil para nosotros, ya que el paciente todavía no desarrolla los síntomas, pero sí se trata de sentido común, si el paciente tiene mucho dolor de cabeza, mucho dolor muscular, falta de aire, tos y fiebre, obviamente, no hay que esperarse a que con un té o con una aspirina mejore la situación”, enfatiza el neumólogo.
Es importante que el paciente sepa distinguir entre un resfriado común, que por definición es leve; o influenza, que es muy sintomática, generalmente acompañada de fiebre, dolor de cabeza y mucho malestar general.
Lo peligroso de la influenza es que puede complicarse con inflamación pulmonar, lo que provocaría la muerte del paciente, esto llega a suceder en los extremos de la edad, ya sea en niños menores de cinco años, cuya inmunidad todavía no está preparada para eso y adultos mayores con comorbilidades; es decir, crónicamente debilitados.
¿Covid-19 o influenza?
González Aguirre asegura que ambas enfermedades se pueden confundir totalmente, incluso por los médicos. Obviamente, dice, si un paciente llega con síntoma de dolor de cabeza, tos y fiebre alta, ante la temporada baja de influenza y la pandemia de Covid-19, la probabilidad de que sea Covid-19 es alta, pero esto no elimina las sospechas de influenza, por lo que el médico siempre debe tener en la mente este diagnóstico diferencial y en muchas ocasiones pedir ambas pruebas.
“¿Hay un síntoma que las distinga completamente para que la gente se dé cuenta? La respuesta es no, es una diferencia muy sutil, pero aquí lo importante es que los pacientes quieran adivinar, ambas necesitan atención médica y ya seremos nosotros, con base en pruebas, los que guiemos hacia dónde va el tratamiento”, explica.
Afortunadamente, la presencia de ambos virus al mismo tiempo en una persona es infrecuente, si bien es cierto existen reportes de pacientes que se infectan de los dos, es sumamente raro.
“Estamos en temporada baja de influenza, pero, ¿qué va a pasar si el Covid-19 persiste hasta finales de octubre, cuando empieza a despuntar la influenza? No lo sabemos, por eso hay que aplanar la curva lo más pronto posible antes de esas fechas”, opina el especialista.
Las medidas de higiene, como lavarse las manos y no tocarse la cara, y el distanciamiento social también impactan bastante para romper la cadena de contagios de influenza, por lo que hay que seguir empleándolas en la medida de las posibilidades de cada persona.
Situación de riesgo
Durante una de sus conferencias, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que el gobierno federal se está preparando para la próxima temporada de influenza.
“En primer lugar, no vamos a desmantelar las reconversiones hospitalarias, estas van a seguir hasta que podamos reconocer con claridad cuál es el patrón de ocurrencia de influenza y de Covid-19. Lo que no podemos garantizar y no hay una predicción formal en el mundo entero al respecto, pero muchos miembros de la comunidad de salud pública, nacional y global pensamos que es probable que en octubre, además de la influenza tengamos Covid-19”, dijo.
Por ello, afirmó, es importante no hacer el desconfinamiento demasiado tarde, además de todas las razones económicas, porque si se espera demasiado y se hace cuando llega la influenza, la situación sería de riesgo mayor.