14 de febrero, ese día en en que las calles se pintan de rosa, rojo y blanco, las parejas no temen en mostrar su amor de forma pública y los solteros prefieren esconderse para no ver el derroche de miel y cursilería que inunda la ciudad.
También hay quienes prefieren pasar ese día acompañados de sus mejores amigos, ver una película, comer juntos, reír y platicar para celebrar San Valentín. Al final, el nombre con el que conocemos a esa fecha lo dice “Día del Amor y la Amistad”, pero tal vez deberíamos considerar agregarle una palabra a ese título.
¿Qué tal sonaría “Día del amor, la amistad y los amantes”?
De acuerdo con un estudio realizado por el sitio Ashley Madison, el cual se encarga de hacer que la gente en busca de “aventuras” se conozca y dé rienda suelta a sus impulsos, el 14 de febrero no todos deciden celebrarlo con sus parejas formales.
Normalmente las vacaciones y las ocasiones especiales están reservadas para la esposa o esposo, y el amante se deja a un lado, pero para San Valentín de este año estamos viendo que se están empezando a crear nuevas tradiciones que incluyen a los amantes
El 28 por ciento de las personas encuestadas por el portal, admitió que pasará San Valentín en compañía de sus amantes y no de su pareja formal, como dicta la tradición del amor que rige al 14 de febrero.
De acuerdo con un comunicado, la gente busca una relación extramarital por diferentes razones, la principal es que esperan que teniendo otra relación se satisfagan necesidades que sienten no cubiertas, y en la mayoría de los casos, los infieles no tienen como propósito principal reemplazar a sus parejas con alguien más, más bien quieren “complementarla”.
Dos parejas, doble gasto
Las personas que cuentan con una relación formal y una persona que funge como su amante, se sienten con la obligación de cumplir con el protocolo de tener algún detalle para que la fecha no pase desapercibida.
De acuerdo con el estudio, los infieles gastan el doble en San Valentín, ya que destinan la misma cantidad de dinero en su pareja que con su amante, pero sus recursos económicos los usan de formas distintas.
“Entre cómo gastan su dinero y cómo gastan su tiempo, los encuestados están demostrando que hay un incremento en la inversión que hacen con sus amantes”, expuso Hermosillo.
El 69 por ciento de los encuestados que admitió tener una “aventura”, reconoció que con su pareja formal gastarían su presupuesto en una cena romántica, mientras que con su amante, la mayor parte de su presupuesto se destinará al alquiler de un cuarto de hotel.
Aunque se piense que la celebración más romántica del año está reservada para los novios o esposos, realmente no hay distinción entre la importancia que las personas infieles le dan a sus dos relaciones.
