Es cosa de todos

La inclusión no solamente es respeto o tolerancia, también es unión y armonía a nivel personal y social. En pleno siglo XXI aún hay tabúes y etiquetas que giran alrededor de las personas que padecen alguna discapacidad física o intelectual.

Es por ello que la inclusión es también la clave para la detección y el tratamiento temprano y oportuno, y para mejorar la calidad de vida y de convivencia tanto de las personas con alguna discapacidad como la de quienes los rodean.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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De las personas con esta discapacidad tienen una enfermedad cardiaca congénita
Las personas con síndrome de Down suelen padecer problemas de salud como obesidad, la cual se detecta durante la adolescencia y en la edad adulta temprana

La inclusión no solamente es respeto o tolerancia, también es unión y armonía a nivel personal y social. En pleno siglo XXI aún hay tabúes y etiquetas que giran alrededor de las personas que padecen alguna discapacidad física o intelectual.

Es por ello que la inclusión es también la clave para la detección y el tratamiento temprano y oportuno, y para mejorar la calidad de vida y de convivencia tanto de las personas con alguna discapacidad como la de quienes los rodean.

Todos somos iguales y la única diferencia en una persona con una discapacidad como síndrome de Down es que ésta tiene material genético extra en el cromosoma 21. En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down es importante destacar que la inclusión también es la clave para que a nivel social se erradiquen las etiquetas, tabúes, prejuicios y, sobre todo, la discriminación de todo tipo.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hasta 2013 había 6 millones de personas con este padecimiento, a nivel global, cuya incidencia aproximada es uno de cada mil 100 habitantes vivos. Esto quiere decir que al año nacen 5 mil niños con esta condición cromosómica en el mundo.

Aunque no hay una cifra oficial, se estima que en México habitan 250 mil personas con síndrome de Down. La Secretaría de Salud señaló que por cada 700 nacimientos se registra una persona con síndrome de Down.

En el país hay fundaciones y asociaciones que trabajan en favor de la inclusión, así como participación pública y privada que busca dar seguimiento y atención a las personas que requieren cuidados especiales debido a este síndrome.

Recientemente se presentó la colección de la guatemalteca Isabella Springmuhl, diseñadora con síndrome de Down, que dio a conocer sus creaciones en el evento de Vértice Anáhuac, en la Explanada Central de la Universidad Anáhuac México Norte.

Springmuhl fue la primera persona con esta condición genética que participó en la London Fashion Week, el año pasado. Este evento, titulado “Runway Together: everybody fits in”, es la segunda edición de una pasarela incluyente, en el que desfilaron personas con y sin discapacidad.

Y es que la inclusión se traduce en ver a modelos con síndrome de Down en las pasarelas como Madeline Stuart, quien lanzó su propia marca de moda durante la Semana de la Moda de Nueva York, el mes pasado.

O la francesa Mélanie Segard, quien también tiene este síndrome y presenta el pronóstico del clima en televisión. De hecho, logró 5.3 millones de espectadores la semana pasada, siendo ésta la audiencia más alta del programa.

Y qué decir de Asher Nash, quien a sus 15 meses fue la imagen de la marca de ropa infantil OshKosh B’Gosh.

La meta de ser una sociedad incluyente no radica en solamente “no discriminar”, sino en acoger a todos por igual como lo están haciendo fundaciones, marcas y medios de comunicación.

Empatía, no discriminación

En España, por ejemplo, se lanzó la campaña XTUMIRADA, con la que se pretende sensibilizar sobre la necesidad de incluir a las personas con síndrome de Down, en todos los ámbitos.

A través de su página web oficial, esta campaña de la organización Down España, busca “cambiar” la forma en la que la sociedad percibe a las personas con discapacidad, por medio de una simple leyenda: “Cambia tu mirada sobre el síndrome de Down. Ponte en su lugar”.

En su sitio determinan que ponerte en el lugar del otro, “es la mejor forma de entender que estas personas tienen enormes aptitudes, cualidades y valía, y que tan solo necesitan que se les den las mismas oportunidades que al resto de la población, y algunos apoyos, para que alcancen sus metas en la vida”.

La integración para la inclusión es uno de los pilares de esta iniciativa en la que participan cantantes, actores, futbolistas y cualquiera que desee eliminar los prejuicios y la discriminación.

Un país incluyente

Aunque México ha dado pasos gigantescos en cuestión de inclusión, aún queda un largo camino para que cambie la cultura incluyente en el país.

Un ejemplo de las acciones que se han tomado es el proyecto de una clínica que se ubicará en el Hospital Pediátrico de San Juan Aragón y que contará con diversas áreas para la atención médica integral.

El objetivo de esta clínica es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad –desde su nacimiento– para que desarrollen habilidades y se integren completamente en la sociedad.

Entendiendo el síndrome de Down

El tratamiento para esta condición se basa en mejorar la calidad de vida de quienes la padecen, para así satisfacer sus necesidades físicas e intelectuales.

Esta discapacidad es una alteración genética a la triplicación total o parcial del cromosoma 21.

Las personas con síndrome de Down pueden verse afectadas por otros trastornos como obesidad, alzheimer, leucemia, enfermedades cardiacas y anomalías intestinales.

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