“El INAH debe ser una entidad estratégica”. Trabajadores piden diálogo con nuevas autoridades

Trabajadores sindicalizados de distintas áreas del instituto dicen que la situación actual es precaria y exigen a las futuras autoridades mejorar el presupuesto y las plantillas laborales para atender el patrimonio cultural
Abida Ventura Abida Ventura Publicado el
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Fortalecer el presupuesto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ocupar las plazas disponibles y mejorar la condición de los contratados temporales, así como elegir un perfil especializado, no político, para quien ocupe la dirección general en los próximos seis años son algunas de las exigencias del Colectivo de Trabajadores y Trabajadoras del INAH al equipo de transición de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum.

“El INAH debe ser una entidad estratégica porque preserva el patrimonio cultural tangible e intangible de todos los mexicanos y si eso no tiene importancia en los presupuestos, tiene que recuperarla. Lo que le han dado al INAH es poquito cercano a la inflación y el presupuesto de este año, que se incrementan tres millones, no es para las actividades sustantiva, sino para la compra de terrenos en las zonas arqueológicas del sureste”, dijo en entrevista con Reporte Índigo José Manuel Figueroa, integrante del colectivo

Este grupo, que congrega a trabajadores sindicalizados de diversas áreas del instituto y se negó a participar en una reunión convocada hace unos días por el actual director Diego Prieto, asegura que está por terminar un diagnóstico del estado actual de la dependencia con el fin de solicitar a las nuevas autoridades que atiendan situaciones que consideran urgentes, como mejorar el presupuesto y reforzar la plantilla laboral para que las distintas áreas puedan ejercer su labor de protección y conservación del patrimonio.

“Con el personal que cuenta el instituto es muy complicado cumplir con las funciones que tenemos y si a eso le añadimos que se está reduciendo el presupuesto institucional y una serie de restricciones para gasolina, viáticos, peajes, para trasladarnos a atender, supervisar o estudiar el patrimonio cultural, entonces nos están limitando en el desarrollo de nuestras funciones sustantivas como institución, haciéndonos ver, ante los ojos de la sociedad, que somos un instituto que no está cumpliendo”, dijo Ximena Rojas Muñoz, restauradora del Museo del Templo Mayor.

En el colectivo de trabajadores del INAH destacan arqueólogos como Sergio Gómez, Alejandro Tovalín, y el antropólogo Bolfy Cottom

Piden diálogo con futuro director del INAH

Ese diagnóstico, añadió, deberá estar listo antes de que entre en funciones el futuro director de la dependencia, con quien esperan tener una buena comunicación, ya que en días recientes este colectivo cuestionó la manera en que el actual director, Diego Prieto, ha desestimado sus declaraciones en torno a la situación de precariedad actual.

En un comunicado del pasado 18 de junio, el colectivo declinó la invitación del funcionario para “discutir el futuro de la Institución” en una reunión que convocó para el 19 de junio porque aseguran que su interés es entablar un diálogo con las futuras autoridades.

Otra de las peticiones de este colectivo al equipo de transición es que quien ocupe la dirección del INAH tenga un perfil capaz y no sea una designación política.

“El perfil de las autoridades tiene que ser, no solo como está señalado en la Ley Orgánica, que tiene que ser alguien especializado en la materia de la institución y con experiencia, sino con honorabilidad. Un perfil de servicio,  no un perfil de carácter político, porque generalmente en algunas entidades ponen a políticos que buscan proteger su carrera, en lugar de ir, en este caso, hacia la protección del patrimonio cultural”, comentó José Manuel Figueroa.

Encuentro de perspectivas

Aunque el colectivo de trabajadores sindicalizados no acudió a la reunión el pasado 19 de junio, el director del INAH convocó a directores de área, dependencias y trabajadores.  Ahí el funcionario aseguró que, pese a las diversas dificultades que ha atravesado, el instituto se ha fortalecido en este sexenio y convocó “a realizar, entre todos, un balance de lo alcanzado y de lo pendiente, y un diagnóstico puntual de la problemática y de las perspectivas”.

José Manuel Figueroa aclaró que el diagnóstico que ellos realizan es independiente al que se refiere Diego Prieto e incluye a distintas áreas de la institución:

“Lo estamos planteando con compañeros de los centros de trabajo de todas las especialidades, no solo de investigación; hay gente de arquitectura, restauración, difusión, administrativos, técnicos y manuales”.

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