El impulso femenino desde la tinta
La ilustradora PowerPaola busca, a través de sus dibujos, empoderar a la mujer, hablar del feminismo sin ser extremista y abordar la sexualidad fuera de tabús; respecto al #MeToo, considera que se está quedando corto, porque falta el aspecto legal
Hidalgo NeiraCon un acento marcado, un corte casi a rape y una blusa repleta de cabezas de Bart Simpson, PowerPaola tiene una presencia que la hace única ante los rostros mexicanos que la miran en la calle. En esta escena ambulante, fue como se dio una charla con Reporte Índigo.
No es una rockstar o famosa de la que todas las personas busquen autógrafo, pero si los transeúntes supieran que es una dibujante que ilustra a su manera el feminismo, temas de sexualidad y su cotidianidad, seguro se acercarían a pedirle un rayón en algún cuaderno.
La dibujante radicada en Buenos Aires, Argentina, su nombre de nacimiento es Paola Andrea Gaviria Silguero y expresa que actualmente el movimiento para denunciar el acoso sexual, #MeToo, ha servido como una herramienta de apoyo en Latinoamérica.
“Me parece por un lado que hay un progreso, que es el poder hablar, el poder decir y sentirnos acompañadas, que antes no sucedía. Como que una tenía miedo de decir las cosas, porque hasta las mismas mujeres nos podían juzgar. Había mucha soledad en ese sentido”, comenta la ilustradora.
Pero más allá de señalar en redes sociales o hacer un reclamo público, PowerPaola dice que falta llegar a una mayor repercusión después del pronunciamiento, para en verdad sentar un precedente.
“Pero por otro lado, también siento que no hay muchas cosas para hacer, siento que por más que una denuncie, no sé si hay realmente políticas con las que una se sienta amparada, aparte de sentirte acompañada por otras mujeres u otros amigos, no sé qué más pueda pasar. En ese sentido, no sé si haya mucha evolución, pero bueno, paso a paso”, agrega la mujer.
PowerPaola es reconocida por sus novelas gráficas Virus Tropical (2011), Por dentro (2012), y Diario (2013), entre otras, las cuales son sus vivencias personales hechas cómic.
Virus tropical se adaptó a cine y este 2018 llegó a la Berlinale y al festival SXSW, donde ganó el premio de la audiencia para su director Santiago Caicedo.
El dibujo como protesta
Cuando PowerPaola publicó Virus tropical, dibujó su cotidianidad, ella reflejaba la ciudad de Quito, el estar en un colegio católico de mujeres, además de su mudanza a Cali, Colombia, mostrando sus problemáticas sociales y de violencia.
“Al principio me decían que eran cosas muy cotidianas y que no estaba hablando de nada y con el tiempo me he dado cuenta que estaba hablando de cosas que muchas mujeres estamos viviendo y que son tan normales, pero no estábamos acostumbradas a verlas de esa manera”, recuerda Gaviria Silguero.
Así fue como la artista gráfica logró transgredir con sus cómics, dando una postura distinta, fuera de lo que se creía que debía ser una mujer.
“Siempre estamos acostumbradas a ver las cosas a través de una fachada, que es una realidad que no existe, como que las mujeres somos de una sola manera, tenemos un sólo tipo de cuerpo, deseamos solamente una cosa, queremos casarnos y tener hijos y ¡no todas somos así!”, dice, entre risas, Paola.
Abrazando al feminismo
Irrumpir desde el dibujo para marcar una mella en lo sociopolítico, eso es lo que a la monera le gusta de su profesión. Recuerda que cuando tenía 13 años, primero negó ser feminista, pero después de que un amigo de su hermana le explicó un poco más de esta corriente de pensamiento, ella cambió de parecer.
Ante la manera despectiva de ver al feminismo y de estar acusado de extremista, Paola entendió que las obviedades que marcaba la sociedad no tenían que seguirse, ella podía elegir su propio camino y sobre, su persona
“Con los años me di cuenta que no era así y que el mundo no nos deja hacer lo que nos dé la gana, que nuestro cuerpo parece ser que no es nuestro, que la iglesia decide cómo debemos comportarnos”, refiere la dibujante.
Cuestionar a la iglesia
Entrando de lleno al cómo es que la religión católica marcó su vida por ir en una escuela de monjas, ha entendido que en América Latina se vive un fervor demasiado impregnado de esta corriente de pensamiento, por lo que invita a que se debata sobre los acosos.
“Mira todo lo que está pasando, ¡son unos pedófilos, un montón de pedófilos y la iglesia sigue ahí tranquila, el gobierno les da dinero, es ridículo!”, exclama la ecuatoriana.
Entre otros pronunciamientos que Paola ha tenido, están las causas que respaldan la decisión de una mujer para abortar, pero lo que le preocupa es que esto ocurra de manera que atente contra la constitucionalidad del género femenino.
“Más que proaborto yo digo que estoy en contra del aborto clandestino, yo quisiera que las mujeres pudieran, si toman esa decisión, hacerlo de una manera legal ¿Solamente las ricas pueden hacerlo? ¿Entonces las pobres se mueren? Y los provida están peleando por una vida que ni siquiera ha salido, que está en proceso y las vidas de las mujeres, ¿no les importan? , cuestiona la ilustradora.
Pederastia: ¿Señalamientos a futuro?
Lo que ocurre al interior del catolicismo puede bien ser un tema que también dé para dibujarse y criticarlo, PowerPaola cree que todavía falta ver hacia dónde más va esta corriente que denuncia los abusos infantiles en el clero.
“Me parece que apenas se está decantando el tema, todos estamos como en deconstrucción, por más que yo crea que soy feminista, tengo un montón de cosas machistas y tengo mucho agradecimiento a las monjas que me educaron, entonces estoy en una discusión conmigo misma”.