En Silicon Valley nunca es demasiado pronto para ser empresario. Shubham Banerjee, de 13 años de edad, inició una compañía para desarrollar impresoras de Braille de bajo costo.
Shubham construyó la primera de estas con un juego robótico de Lego como proyecto para una feria escolar de ciencia el año pasado.
El alumno de octavo grado se preguntó inicialmente cómo leían los ciegos, por lo que investigó en Internet y se alarmó cuando supo que las impresoras de Braille costaban por lo menos 2 mil dólares.
“Supuse que el precio no debía ser ese. Sé que habría un modo más sencillo de hacerlo”, afirmó el estudiante, quien buscar desarrollar una impresora Braille que cueste unos 350 dólares y sea liviana comparada con los modelos actuales que pesan más de 9 kilogramos.
Intel sorprendido
La máquina se usaría para imprimir material de lectura Braille en papel, utilizando puntos en relieve en vez de tinta, desde una computadora personal o dispositivo electrónico.
El joven, que vive en el suburbio californiano de Santa Clara, lanzó su empresa “Braigo” con una inversión inicial de su padre por 35 mil dólares, y en noviembre Intel invirtió una suma no revelada. (Fuente: AP)