“Ilusiones”, una obra sobre el sentido de la vida y el amor

Xavier García considera que el amor es una ilusión y que la vida en sí misma carece de sentido. No obstante, es la búsqueda de significado lo que realmente da valor a nuestra existencia y la hace más gratificante. Estas reflexiones sobre el propósito y la esencia de la vida son el núcleo de la obra Ilusiones, que estará en el Teatro El Milán, hasta el 26 de agosto.

“En lo personal, el sentido de la vida es el amor, pero, al mismo tiempo, el amor sé que es una ilusión. A mí, por ejemplo, me ayuda a darme un norte; sé que aunque esté en mi cabeza me hace sentido para seguir viviendo”, cuenta García en entrevista con Reporte Índigo. 

Escrita por Iván Viripaev, bajo la dirección de Cristian Magaloni, la pieza cuenta la historia de Dani, Sandra, Margarita y Alberto, dos matrimonios entrelazados que, por medio del amor, intentan encontrar su lugar en el mundo.

A través de narraciones íntimas, cada personaje contará su propia trayectoria de vida e irá descubriendo como todo lo que creyó que daba forma y sentido a su existencia podría no haber sido más que una simple y efímera ilusión.

“La obra habla del amor, porque cuando no existe todo se viene abajo. Cuando todos estamos en nuestro peor momento creo que es lo único que nos queda, y esto se traduce al amor de la familia, de la pareja, de uno mismo”, agrega Xavier, quien está acompañado por las actrices Adriana Montes de Oca, Paola Arrioja y el actor Carlos Patrick Casanova.

El sentido del humor

Aunque la obra es existencialista, Xavier García la describe como una comedia que sigue a dos matrimonios mayores que, al reflexionar sobre sus vidas, rememoran sus anécdotas juveniles. Según García, el guión de Iván Viripaev, traducido por Mauricio García Lozano y Stephanie White, facilita una conexión profunda con el público de todas las edades, creando una experiencia íntima y emotiva.

“Ilusiones habla de estas certezas que intentamos buscar en un mundo lleno de incertidumbre y lo absurdo que puede ser esta búsqueda, pero también lo necesario para darle sentido a la vida y tener algo de qué agarrarse.

“Su trama es interesante porque se conocerá la historia de cuatro personajes que están al borde de la muerte, de edad muy avanzada y que hasta ese momento encuentran el sentido de su vida, y eso da felicidad profunda, pero también tristeza, porque la vida ya se acabó”, agrega.

Durante el montaje, ambos matrimonios recordarán sus vivencias, de cosas que se arrepienten, de las cosas no hechas ni dichas y cómo se fue acumulando una sensación de vacío.

“Creo que esto lo podemos llegar a sentir de manera general porque vivimos en un mundo tan individualista, tan absorbido por poco contacto humano  que, de repente, se empieza a perder un poco el sentido.

“Pero, a pesar de esto, no pretendemos que el público piense que es una obra deprimente, al contrario, es muy luminosa, de mucha risa; pasarán por todas las emociones”, concluye Xavier.