Explora la identidad trans en el documental Mi pecho está lleno de centellas

La película narra la autoexploración y transición de género de Gal S. Castellanos, mientras documenta su viaje y el proceso de liberación de su madre en Turquía
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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El reencuentro con su madre fue lo que inspiró a Gal S. Castellanos a comenzar un viaje cinematográfico que lo llevaría a descubrir tanto su identidad como la de su madre, María del Pilar Castañeda. Mi pecho está lleno de centellas es el resultado de esa travesía, una pieza cinematográfica que explora en primera persona la complejidad de las relaciones familiares y la búsqueda de la identidad personal.

Dirigida por Castellanos, este documental captura la intimidad de una video correspondencia entre él y María del Pilar en un momento crucial de sus vidas. La trama se despliega tras la muerte del padre de Gal, un suceso que desata una serie de transformaciones profundas en la vida de madre e hijo. María, impulsada por el deseo de reconectar con su propio ser, decide viajar a Turquía para encontrarse con un amor que había cultivado en secreto a través de las redes sociales.

Mi pecho está lleno de centellas está protagonizada por el propio Gal y su madre, María del Pilar Castañeda

Este viaje se convierte en un punto de inflexión en su vida, permitiéndole finalmente encontrar la libertad que durante años le fue negada por las responsabilidades de la maternidad y las expectativas sociales.

Sin embargo, mientras su madre busca libertad en tierras lejanas, Gal, en un proceso paralelo de autoexploración, utiliza las video cartas para mantener un vínculo con ella y, al mismo tiempo, documentar su propio viaje hacia la transición de género.

“¿Si yo fuera hombre cambiará algo? ¿Qué nos hace ser libres? Esa libertad por la que tanto peleamos, que nos hace felices. que nos mueve y motiva, que deseamos. Ese sentimiento es lo más bello y preciado que tenemos, lo más valioso en nuestra vida”, reflexiona Gal.

Mi pecho está lleno de centellas se filmó durante seis años

Refleja la realidad de la comunidad trans nacional

Mi pecho está lleno de centellas se destaca por su enfoque en las identidades trans masculinas, un tema que sigue siendo poco explorado en el cine latinoamericano. A través de una narrativa autorreferencial y en primera persona, la directora ofrece una visión íntima y profundamente personal, en la que el cine trasciende su función de entretenimiento para convertirse en un vehículo de sanación y autodescubrimiento.

Un espejo a través de su propia lucha y la de una comunidad que sigue siendo discriminada o invisibilizada. En 2021, México se colocó como el segundo país con más asesinatos de personas trans en el mundo (46 casos), solo superado por Brasil (92), según el monitoreo de la organización Transgender Europe.

La producción de Mi pecho está lleno de centellas abarcó seis años de trabajo minucioso y se llevó a cabo bajo la dirección de la casa productora jalisciense Muchachxs Salvajes. Tras su estreno en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), la película se prepara para su llegada a las salas de cine en 2025.

“La historia es una correspondencia entre mi mamá y yo”
Gal S. CastellanosCineasta

Rodada entre Jalisco y Konya (Turquía), el proyecto recibió el apoyo fundamental de IMCINE, Filma en Jalisco, Cultura Jalisco, y el festival Inside Out de Toronto, lo que permitió su desarrollo y consolidación en el ámbito cinematográfico.

“La historia es una correspondencia entre mi mamá y yo. Es un ejercicio de exploración que surge de un lugar genuino y lleno de miedo. Lo bello de este proceso documental fue utilizar el cine como una herramienta de expresión que nos ayudó a ambos”, dice Castellanos durante el largometraje.

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