Humberto Herrera nació en Mazatlán, Sinaloa, pero tuvo que migrar a la Ciudad de México para trabajar en una empresa de transporte. Una tarde, mientras comía con su primo Edgardo Estrada, originario de Guaymas, Sonora, a los dos les entró la nostalgia por su tierra. Extrañaban, sobre todo, la comida que vendían las carretas de mariscos, tan populares por esos lugares.
Con el propósito de traer un pedacito de esa comida a la capital del país, comenzaron su primer restaurante en 2003 en un pequeño local de la colonia Narvarte, con seis mesas y 25 comensales diarios.
Hoy, 19 años después, atienden a 1.2 millones de visitantes anuales en sus 16 sucursales en Cuernavaca, Mérida, Pachuca, Puebla, Toluca y la Ciudad de México.
Frente a los desafíos del caos y la incertidumbre que vivimos, para él, el futuro no se enfrenta ni con sesudas estrategias ni con grandes innovaciones.
“La mejor manera de prepararnos es enfocarnos, saber lo que tenemos que hacer, no querer inventar nada que ya está inventado, o sea, sólo tratar de ser mejores en lo que estamos haciendo”, dice.
¡La historia de Humberto Herrera y de Mi Gusto Es en el nuevo episodio de Bar Emprende!