A pesar de que como humanidad 2021 fue un año difícil, por los retos que trajo la pandemia por COVID-19, el actor Hugo Catalán asegura que también vivió cosas muy positivas a nivel profesional, como el estreno de su película Fuego adentro o su participación en la primera temporada de Amarres y en la segunda de El juego de las llaves.
“Es una película pequeña, pero salió en muchas salas en el país, sobre todo, en el circuito de las cinetecas, y por ese lado estoy muy contento. También porque este año estrené El juego de las llaves y Amarres, proyectos que viven en plataformas muy grandes como Amazon y HBO”, explica el actor, en entrevista con Reporte Índigo.
Catalán asegura estar en su mejor momento, mucho más sólido que hace algunos años. Más capacitado para ser actor y realizar los proyectos que vengan en el idioma que sean. Protagonizando series o películas; sin embargo, entiende que la incertidumbre de esta carrera nunca se acaba, porque no sabe qué estará haciendo en enero, febrero o marzo del próximo año.
“Mucha gente no entiende lo que significa ser actor y estar en estas condiciones. Es decir, eres un desempleado con mucha experiencia y con muchas capacidades, pero a veces ligar proyectos no es tan sencillo, porque tiene que ver con tiempos, con el desarrollo de un proyecto, si se aprobó el presupuesto, si consiguió fondos, si se retrasó, si se empalma con otras cosas, es una locura. Si uno pudiera alinear sus trabajos en fila, sería maravilloso, pero las cosas no funcionan así”
Idealmente, para que Hugo Catalán participe en un proyecto el guión tiene que enamorarlo; sin embargo, en ocasiones, la necesidad de generar dinero también es un factor para considerar.
“Me he dado el lujo de rechazar dos películas que me han ofrecido, porque no me enamoró el guión, aunque me iban a pagar bien, pero luego hay otros momentos en donde de repente decías ‘no me enamoró el guion’, ‘no me enamoró el guion’, pero ya no quedaban muchas alternativas”, indica.
Catalán tiene un hijo que vive en España, el cual “come en euros”, además de que apoya a su familia, por lo que tiene que balancear las cosas, un poco hacer proyectos artísticos que lo muevan y otro poco hacerlos por el dinero.
“En México, los actores que tenemos trabajo vivimos agradecidos por ello, porque no es fácil”, considera.
Hugo Catalán en medio de una pandemia
Durante la pandemia, el actor Hugo Catalán tuvo que transformar su recámara, primero en un gimnasio y después en un foro.
El gym fue, porque para El juego de las llaves tenía que ponerse en forma, ya que su personaje se volvía stripper. Pero por la pandemia, estos establecimientos se encontraban cerrados, así que formó el suyo en casa; ahora se encuentra en el jardín.
“El acto siguiente fue tener más proyectos y como ahora los castings son en Zoom o en línea, compré luces, tripie y cámaras, por lo que ahora tengo un foro, podría producir un programa en vivo de algo”, platica.
Así como tuvo que adaptarse para poder conseguir más trabajo, el actor comparte cómo fue grabar una serie como El juego de las llaves durante la pandemia, y más siendo una producción sumamente sexual, que apela al contacto físico, mientras se recomendaba la sana distancia.
“La segunda temporada se retrasó como ocho meses, no sabíamos qué iba a pasar, si se iba a acabar el mundo o no. No se acabó, por fortuna. Entonces, como fuimos de las primeras series que se filmaron en la nueva normalidad era una locura, había una cantidad de protocolos increíbles”, recuerda Hugo Catalán.
Todo el elenco de esta serie de Amazon tuvo que irse en un avión que rentó la producción únicamente para la serie a una playa mexicana, en donde estuvieron encerrados en un hotel por varios meses haciéndose pruebas PCR cada día. Además, no podían tocar a nadie de la producción, sólo entre los actores.
“Fue raro, porque veníamos de mucho estrés como humanidad y de repente actuar era como muy raro, sé que me hacía bien, pero estaba muy desacostumbrado. Me sentía como esos perritos que rescatan de la calle y están todos maltratados y al comenzarles a dar comida y cariño los perritos están sacados de onda; así estábamos”, confiesa.
A pesar de ese panorama, Catalán asegura que nunca dudó en participar en esta segunda temporada. Es más, moría de ganas de hacerla, tanto por lo profesional como por lo personal.
“Sino la hacía de qué vivía, El juego de las llaves sí fue mi barco salvavidas de la pandemia. Yo tengo un hijo que mantener y apoyo mucho a mi familia”, comparte.
Lo que sí pasó por su mente fue el cuestionarse “si no hago esto, si ya no se puede actuar, ¿qué voy a hacer si ya no puedo ejercer mi oficio para el cual tengo 20 años de experiencia y otros tantos más preparándome?”.
“Pensé en muchas cosas, en vender mi coche y estudiar para piloto de helicóptero. Porque en mi paranoia mental sabía que se necesitarían pilotos para llevar cosas”, cuenta el actor.
Por lo pronto, Hugo Catalán tiene como meta estar saturado de trabajo el próximo año, si bien ya vienen la segunda temporada de Amarres y la tercera de El juego de las llaves, espera que más cosas se sumen en el camino.
Planes como director
Desde antes de la pandemia Hugo Catalán tenía pensado hacer un largometraje, incluso, ya lo tenía escrito y la trama era sobre una pandemia. Con todo esto que pasó, el actor sabe que tiene que esperarse porque puede ser desgastante, además de que lo necesita trabajar bastante con un guionista.
“Por otro lado estoy puliendo mis herramientas, estoy dirigiendo varios videoclips, pero espero producir pronto un cortometraje. Espero que antes de que acabe el año ya tenga el guión. Además, me compré una cámara de cine y ya la armé para ponerme a experimentar”, dice.
