Huérfanos y migrantes

¿Qué pasa con los hijos de los asesinados y/o desaparecidos en Sinaloa y otras entidades con altos índices de violencia en el país? Se convierten en migrantes que cruzan la frontera con Estados Unidos (EU), de acuerdo a un estudio a cargo de la Universidad de San Diego.

Uno de los investigadores de la mencionada institución, Everard Meade, indicó que estos niños huérfanos “no son reconocidos, ni tratados por el Gobernador Mario López Valdez”. Y añadió que la administración de López Valdez no cuenta con una política pública adecuada para la prevención de la violencia, uno de los peligros a los que están expuestos los pequeños migrantes, y una de las principales razones por las que huyen hacia la frontera, según una publicación en SinEmbargo.mx.

Meade es un académico  especializado en el tránsito de niños migrantes a EU, y en el estudio subrayó que “el fenómeno de migración infantil es el resultado de un alto índice de violencia que no ha podido ser erradicado por los gabinetes de los estados”, agregó SinEmbargo.mx.

De los casi 10 mil pequeños migrantes que llegaron a EU el año pasado, la mayoría provenía de Tamaulipas, Guerrero y Michoacán, que son los estados con el mayor número de desapariciones y homicidios en todo el país.

Pero, como mencionó Meade, la falta de una política pública para la prevención de violencia, y en favor de la educación y la economía, Sinaloa, Veracruz y Baja California podrían tener la misma cantidad de registros de migración infantil.

“En las historias que nos cuentan los niños migrantes, están huyendo por razones muy parecidas a las de los centroamericanos, están huyendo porque son de Michoacán y los narcos llegaron a su pueblo, porque sus padres fueron asesinados o desaparecidos (…) Los niños están sujetos a extorsiones, corrupción local o falta de empleo y educación mezclada con la violencia (…)”, agregó Meade.

Además del riesgo mortal que enfrentan los niños tanto en sus estados, como en su camino hacia la frontera, están expuestos a peligros como abuso sexual y agresiones físicas y verbales, también tienen riesgo de desarrollar enfermedades mentales, entre ellas esquizofrenia.

Algo más que peligro

Si se le pregunta a un niño migrante qué es lo que ha marcado su vida, no te responderá que un juguete de moda o una anécdota plagada de cariño. Dirá que su vida hasta el momento está marcada por actos de abuso, anécdotas de dolor, violencia, miedo y soledad.

En verano de este año, cinco ONG estadounidenses: el Centro Nacional de Justicia para el Inmigrante (NIJC), Americanos por la Justicia para los Inmigrantes, Proyecto Florence para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados, el Proyecto para los Derechos de los Inmigrantes Esperanza y el Proyecto de Demanda Fronteriza de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), presentaron una queja ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), con la que denuncian abusos del tipo psicológico, físico y otras maneras de maltrato a los menores que cruzan la frontera hacia Estados Unidos, no acompañados y de forma ilegal.

Hasta el registro de este verano, más de 52 mil niños cruzaron completamente solos la frontera con Estados Unidos. De hecho, alrededor de 90 niños cruzan cada día.

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