Huella digital: qué es, cómo borrarla y 7 consejos para que Internet no sepa todo sobre ti

Todos los días usamos Internet para compartir fotografías, memes y noticias en redes sociales sin saber que esto implica dejar un rastro que es conocido como “Huella Digital”; sí, sería el equivalente de una expareja “tóxica” que sabe y revisa todo sobre nosotros.

Tu imagen en Internet ¿Qué es la huella digital?

Según información de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se trata del rastro digital derivado de la interacción entre personas y las tecnologías. Se genera al usar dispositivos y aplicaciones.

Asimismo, la huella digital se genera tanto de manera voluntaria (directa) como involuntaria (indirecta).

Creamos una huella digital voluntaria cuando:

• Realizamos una descripción detallada de nuestra información personal en las redes sociales
• Compartimos publicaciones o reaccionamos a ellas en redes sociales
• Utilizamos ubicación en tiempo real
• Compartimos situación emocional, económica, cultural o nuestros intereses

Por otra parte, se crea una huella digital de forma involuntaria mediante el intercambio de información que los dispositivos efectúan entre sí. De esta manera, por ejemplo, se sabe qué celular usas: marca, modelo, sistema operativo.

Un ejemplo de huella claro sería el reciente caso que pasó con el estreno de la serie de HBO The Last of Us. Una empresa global de ciberseguridad alertó sobre estafas que se han detectado a propósito del estreno de la serie.

La empresa señaló que existen ofertas de descargas maliciosas del videojuego, que podrían derivar en robo de dinero y datos bancarios por ciberdelincuentes.

Tu información podría filtrarse: ventajas y riesgos de la Huella Digital

Es relevante tomar consciencia sobre nuestra huella digital y la importancia que tiene en nuestro día a día. Entre los principales encontramos los siguientes:

• Es relativamente permanente. Una vez que haces públicos datos, tendrás poco control sobre ellos.
• La huella digital puede determinar tu reputación virtual, casi tan importante como la de fuera de Internet.
• Antes de contratarte, tus empleadores pueden rastrear tu perfil en redes sociales, con lo que podrían determinar si entras o no a ciertas empresas.
• Las fotos o palabras que publicas se pueden modificar.

Como todo lo demás, la creación voluntaria e involuntaria de una Huella Digital tiene consecuencias tanto positivas como negativas. Las ventajas que presenta la huella digital son:

• Recordar la búsqueda de productos para facilitar una compra.
• Facilita la interacción entre personas.
• Monitorear signos vitales, afecciones médicas.
• Proporciona la interacción con objetos inteligentes

Ahora el otro lado de la moneda. Entre las desventajas encontramos:

• Se puede compartir o filtrar información personal sensible.
• Robo de identidad.
• Usurpación de datos financieros.

Por ejemplo, al compartir una descripción detallada de tus gustos e intereses, así como fotografías de tu persona, cualquiera con acceso a ellas podría robar tu identidad y crear un perfil falso en Tinder. A esto se le conoce como “catfish”, cuando una persona se hace pasar por otra para diversos fines.

7 consejos para proteger tu identidad digital

Ahora que conocemos las ventajas y riesgos detrás de la huella digital, podemos tener una mayor responsabilidad con ella. Asimismo, hay algunas medidas para proteger nuestra información más sensible.

En este sentido, la empresa global de ciberseguridad Kaspersky comparte las siguientes recomendaciones para que las personas sean más responsables con su privacidad:

1. Utiliza buscadores para comprobar tu huella digital: Al buscar tu propio nombre en Google puedes obtener una idea de qué información sobre ti está disponible de manera pública.
2. Reduce la cantidad de fuentes de información que te mencionan: Algunos sitios pueden incluir información personal como tu número de teléfono, dirección y edad. En ocasiones puedes contactar a la página para solicitar que se eliminen tus datos.
3. Limita la cantidad de datos que compartes: Cada vez que proporcionas tu información personal, tu huella digital crece. Al mismo tiempo crece la probabilidad de que tus datos se filtren.
4. Verifica tu configuración de privacidad: Este candado en redes sociales te permite controlar quién tiene acceso a tus publicaciones. Revisa tus ajustes y asegúrate de que están en un nivel en el que sientas comodidad.
5. Evita compartir demasiado en redes sociales: Piensa dos veces antes de revelar tu ubicación en tiempo real, tu teléfono o dirección de correo en tus cuentas. También es buena idea que evites seguir o darle “me gusta” a tu propio banco
6. Evita sitios web inseguros: Asegúrate de que realizas transacciones con un sitio web seguro: la dirección URL debe comenzar con https://, en lugar de http://. La letra “s” significa “seguro” e indica que el sitio tiene un certificado de seguridad.
7. Piensa antes de hacer una publicación: Todo lo que comparte envía un mensaje sobre quién eres. Es posible que tus fotografías y publicaciones no reflejen la imagen que te gustaría proyectar. Crea una huella positiva al compartir aquellas cosas que aporten a la imagen que te gustaría que otras personas tuvieran de ti.

¿Cómo borrar mi huella digital?

Ya revisaste cuál es la información sobre ti que está disponible en Internet. Ahora es posible que quieras eliminar algunos rastros de tu huella digital.

Lamentablemente no existe ningún botón que automáticamente elimine nuestro paso por la web. Sin embargo, sí hay algunas medidas a las que podemos recurrir para reducir la cantidad de información que está disponible.

En este sentido, Google tiene una herramienta para eliminar información personal de sus resultados de búsqueda. Sin embargo, la propia empresa advierte que “aunque retiremos contenido de la Búsqueda de Google, puede que siga existiendo en la Web”. Puedes acceder a esta posibilidad en este enlace.

Otra de las maneras de controlar y reducir nuestra huella digital es la autolimpieza. Por tu cuenta puedes eliminar cuentas que no uses, cancelar suscripciones obsoletas o que ya no necesites, así como eliminar publicaciones de tus redes sociales que ya no formen parte de la identidad digital que quieres construir.