Por medio de redes sociales, dos tiktokers venezolanas se volvieron virales debido a que compartieron su experiencia viviendo en España, en lo que comenzaron a insultar y emitir comentarios negativos; por lo que el video generó todo tipo de comentarios.
Venezolanas no les gusta vivir en España
En TikTok, la chicas venezolanas señalaron que no les gusta vivir en España por algunos motivos, entre los que precisaron varias características en contra de los habitantes de ese país.
De hecho, el video fue publicado originalmente por una de las jóvenes, sin embargo, fue eliminado de la cuenta original debido a las críticas que ha levantado el polémico video.
Situaciones incómodas
Su video se titula “Cosas que no nos gustan de vivir en España” y en él aseguran que existen varias situaciones que para ellas son incómodas e incomprensibles.
“Huelen horrible. No todo el mundo, pero es demasiado común. A violín, a axila maloliente. Huelen mal. No entiendo por qué, porque aquí hay agua, hay champú, hay jabón y hay desodorante. Huelen a cebolla, es horrible”, explicaron.
No si en Caracas los buses huele a flores y como si allí bailaran sevillanas vaya par de mongolas pic.twitter.com/ayUqygN4Ep
— aggressively core 🇦🇷🇪🇸 (@jenimilanesa) February 22, 2023
Además, no sólo criticaron el olor corporal de los españoles, si no también se burlaron cómo bailan las personas españolas.
“No saben bailar. Les pones una bachata y te bailan un reguetón, les pones un reguetón y se lanzan a bailar un merengue mal bailado”, explicaron las jóvenes.
Domingo sin jornada
Para las dos chicas, es un problema también que los domingos sea una jornada mayoritariamente de descanso en los locales comerciales.
“Los domingos es un día muerto. No abre nada, solo algunos sitios de comida y no puedes hacer nada”, se lamentan sobre la falta de ofertas de ocio a su gusto, como ir de compras.
No es la única crítica sobre los horarios, ya que se burlan de la siesta o del inicio de la actividad diaria, incluso. “El día empieza a las 9:00. Se toma la hora del almuerzo como mil horas, la hora de la siesta…”, concluyen.