Trent Reznor fue, es y será la suma de lo que ha logrado bajo el proyecto musical de Nine Inch Nails. La sombra del sonido industrial pesará, para bien o para mal, en todo lo que lleve su firma.
Y así ha sido. Desde la musicalización del tema principal del videojuego “Call Of Duty: Black Ops II”, los soundtracks que ha hecho junto a Atticus Ross para “The Social Network” y “The Girl with the Dragon Tattoo” de David Fincher, hasta la música de How To Destroy Angels.
No solo la música, la estética de todo lo que toca se ve envuelto en un filtro oscuro y distorsionado, producto del sonido que ha creado desde hace más de 25 años. Del excelente y agresivo “Pretty Hate Machine” a la deconstrucción industrial de “Welcome Oblivion”, el álbum debut de How To Destroy Angels, hay una línea trazada en su carrera que conecta perfectamente el sonido de ambos trabajos que en apariencia suenan diferente.
Para llegar hasta aquí, en el camino Trent Reznor ha creado un repertorio de sonidos y beats como en “Terrible Lie”, “Piggy” y “Closer”, que sirven como base para llegar hasta “Welcome Oblivion”.
Pero no hay punto de referencia más claro que “A Familiar Taste”, el tercer track que aparece en “The Social Network”, soundtrack que incluso les valió un Oscar como Mejor Música Original. Después de lanzar un par de EP, How To Destroy Angels ha encontrado su sonido y tal parece que se trata de una versión extendida y con voces de esa pieza instrumental para la película de Fincher.
El cuadro se completa con la voz de su esposa, Mariqueen Maandig, que en canciones como “How Long?” adquiere mayor protagonismo.
“Welcome Oblivion” es un disco largo, dura 65 minutos. No incluye “éxitos” de radio, pero funciona como un álbum para musicalizar una madrugada introspectiva.
— Álbum recomendado: “Welcome Oblivion”
How To Destroy Angels
[HTDA; 2013]
160 pesos en iTunes