Horacio García Rojas habla sobre Cry Macho, película que cuestiona estereotipos
Horacio García Rojas platica cómo se vivió la grabación de la película Cry Macho, dirigida, producida y protagonizada por Clint Eastwood, en medio de la pandemia. Además, afirma que con su trabajo busca sumar al movimiento Poder Prieto para romper con estereotipos y contar nuevas narrativas
José Pablo EspíndolaUn “momento agridulce” es el que está viviendo el actor Horacio García Rojas, donde está muy agradecido y bendecido por las cosas tan interesantes que le están pasando en su carrera, pero que se contrastan con lo que sucede en el mundo, como las inundaciones, los derrumbes, los sismos y la pandemia, que se han llevado a seres queridos; todo eso le habla de un momento doloroso para la gente.
“En mi vida mi carrera no es lo más importante, mi carrera es mi hobby, mi manera de involucrarme profesionalmente con el mundo, pero lo más importante son mi familia, mis hijos, mis amigos y el mundo que me rodea”, expresa.
Ante esta dualidad al actor algo sí le queda claro: si le pasan cosas positivas, sus privilegios se amplían y sus posibilidades de tener una voz dentro de la industria cada vez se hacen más fuertes, compromiso que utilizará para que eso les suceda a otros que difícilmente les ocurriría.
Una de las cosas más interesantes que le pasaron en su carrera fue el haber participado en la cinta Cry Macho, dirigida, producida y protagonizada por Clint Eastwood, la cual se estrenó este jueves 16 de septiembre en México.
El personaje de Horacio se llama Aurelio, es el brazo derecho de la madre de Rafo (Eduardo Minnet) y funcionará como pivote y motivador para que los personajes principales no estén cómodos, será una especie de amenaza.
“Es una película que apela a algo que es fundamental de reflexionar en estos días, que es el valor de ser hombre y qué significa serlo a partir de la deconstrucción de la palabra macho y justo mi personaje es alguien que todavía no ha deconstruido esa palabra y por eso se contrapuntea con nuestros protagonistas que son Rafo y Mike, interpretados por Clint y Eduardo”, platica el actor.
Para poder desarrollar a Aurelio, García Rojas tuvo una plática linda con el maestro Eastwood y a partir de ahí lo fue formando. El actor utilizó su intuición y entendió que el personaje es un tipo que está defendiendo algo en lo que cree y por ende va a pasar por encima de los que considera que son el obstáculo para cumplir su cometido.
Grabar en pandemia para Horacio García Rojas
Mientras Horacio García Rojas festejaba el cumpleaños de su esposa mandó su casting para esta cinta, por lo que considera que influyó mucho la vibra del estar celebrando a la mujer que ama ese día. Meses después le llamaron para decirle: “bueno, el señor Clint Eastwood te ha elegido y en noviembre vuelas a Albuquerque, Nuevo México, a rodar la película de Cry Macho, dirigida, producida y protagonizada por don Clint, y todas tus secuencias serán con él”.
El participar en un proyecto de tal magnitud hace sentir al actor bendecido y agradecido, porque sabe que le están pasando cosas interesantes que, desgraciadamente, no les pasan a todos sus compañeros dentro de este gremio, entonces, ahí surge la responsabilidad de tenerlo que hacer bien, porque así, si se responsabiliza, también es dejar las puertas abiertas para otros mexicanos.
“Además, estas oportunidades se te dan también para divertirse, apelar al sentido de la actuación más puro, que, por ejemplo, en inglés, es to play, jugar, jugar con toda la disposición, con todo el amor, con todo el corazón y con el entendido de que la ficción puede ser trascendental y contarle cosas importantes a la banda, sobre todo ahora en pandemia, fue muy notorio, si la ficción no hubiera existido, si las artes no hubieran existido en general, no sé cómo hubiéramos podido sobrevivir este encierro”, considera Horacio.
Trabajar durante una pandemia hace que tanto actores como el equipo de producción se enfrenten a nuevos retos donde es necesario implementar dinámicas para que todo sea seguro, como sets mucho más organizados, pero al mismo tiempo fríos, porque le quitan un poco “del alma”, de estar conviviendo y de poder estar ahí todos.
En este caso se dividió por bloques, por círculos con determinado número de personas, donde la convivencia estaba limitada por los protocolos que se llevaron al pie de la letra para evitar la propagación del COVID-19.
“Cuando te dicen que te va a tocar trabajar con Clint Eastwood piensas ‘si hay un momento donde yo le pueda hacer una pregunta muy personal, como de artista a artista, pues se la voy a echar’ y justo cuando le pregunté cuál era la película que él pensaba que había sido la transcendental en donde vio el cambio de comenzar a tener una visión más cómo director y productor que solo actor, y me iba a responder, dije aquí viene la anécdota, llega el protocolo de COVID-19 y tú a allá y tú allá, y nos separan”, recuerda García Rojas.
Esa anécdota refleja un poco cómo se vivió la grabación de la cinta, donde la convivencia se permitía poco; sin embargo, al momento de trabajar, de estar enfrente de “un viejo lobo de mar” y verlo cómo con detalles muy precisos resuelve las cosas, con colmillo y esta experiencia de saber que la ficción no necesita más que lo que necesita, es con lo que se queda Horacio.
“Si me pongo a imaginar la cantidad de anécdotas que hubiéramos tenido si nos hubieran dejado convivir más, pues más de humano a humano; sin embargo, esto es una experiencia que te la vas a llevar toda tu vida, con protocolos COVID o sin ellos”, asegura.
Ya no espera, disfruta
Desde hace muchos años, Horacio García Rojas dejó de preguntarse si el proyecto donde participaba sería un parteaguas en su carrera, porque muchas veces cuando pensó que llegaría el reconocimiento o la fama internacional no pasó nada; ahora opta por disfrutar cada momentito.
Pero en este caso, al saber que es un proyecto de un director muy querido, no solamente en Hollywood, sino en el mundo, y que la película tiene muchísima alma, le habla mucho de las posibilidades de marketing que puede tener la cinta.
“Otro factor muy importante que creo que puede tener es la deconstrucción del hombre, de la palabra macho, que es una gran enseñanza, si un hombre de 91 años, que era la tesis del macho por excelencia, decide a esta edad reflexionar sobre su propia vida y deconstruir su personaje en la ficción, pues nos deja una tarea fundamental a todos los hombres que habitamos el mundo en esto momento”, opina.
Esas dos cualidades, considera el actor, pueden servir para que la cinta conecte, incluso, con aquellos que otorgan los premios internacionales.
“Si a la película le va bien y me abre muchas más puertas pues voy a estar más agradecido y comprometido con mi ética y mi disciplina, como ser humano y como actor, por las oportunidades que se me dan, pero yo como artista ya gané, de haber estado ahí, y de haber vivido esa experiencia con una de las pocas leyendas vivas que aún nos quedan”, afirma.
Poder Prieto
El actor Horacio García Rojas forma parte de este movimiento que es una voz coral y que busca romper con estereotipos que han hecho que ciertos perfiles estén orientados hacia lo negativo, a los cuales se les ha quitado la voz en los medios audiovisuales, por lo que con su buen trabajo quieren abrir más puertas.
“Estaría bueno que se dieran cuenta del talento y las posibilidades que tenemos los diferentes cuerpos y pieles en un país tan bello y diverso como lo es México para contar otras historias, para dejar de estereotiparnos a nosotros mismos y poder soñar en conjunto y que nuestra narrativa eduque y traiga nuevas maneras de ver el mundo, en especial para los chavitos, te lo digo como padre de una niña y un niño”, expresa el actor.