Hope es una película coreana que fue estrenada en el año 2013; sin embargo, su contenido fue tan polémico que no duró mucho tiempo en el catálogo de Netflix al abordar el caso real de la niña Nayoung.
Se trata de una cinta que, incluso, ha sido censurada en algunos países debido a la crudeza de su contenido, por lo que a continuación te compartimos todo lo que fue dejado fuera del largometraje y por qué el caso real sigue impactando al día de hoy.
¿De qué trata Hope?
Hope fue estrenada en el 2013 bajo el título internacional de Wish; sin embargo, en México y Latinoamérica se estrenó como Esperanza.
La trama se centra en una familia común que vive en Ansan, una ciudad conocida por su proximidad a Seúl y por ser un importante centro industrial.
Ahí, Dong-hoon y Mi-hee son los padres cariñosos de So-won, una pequeña niña de 8 años quien, en la película, se muestra sumamente alegre.
Dong-hoon trabaja en una fábrica y Mi-hee es ama de casa; mientras que So-won va a la escuela sola, ya que la ciudad es considerada como segura y familiar.
Una historia difícil
Pero todo cambia un día lluvioso, cuando So-won va de camino a casa con su paraguas amarillo y se encuentra con un extraño, quien termina secuestrándola y dañándola físicamente hasta el punto de casi quitarle la vida.
La película no se limita y evidencia que la niña queda gravemente herida.
Sin embargo, el título Hope se debe a que la esencia de la película es mostrar al público cómo la familia lucha por salir adelante en medio de este cruel delito.
El caso real
La historia de Hope, y sobretodo de So-won, se basa en el caso real de la pequeña niña Nayoung, producido en el 2008 en Corea del Sur.
Fue la mañana del 12 de diciembre cuando la niña salió de su casa para ir hacia su escuela, como era costumbre; pero, al pasar cerca de una iglesia fue interceptada por un hombre.
Se trataba de Cho Doo-soon, quien más tarde fue identificado y arrestado.
El sujeto empezó a realizar preguntas extrañas a Nayoung, de acuerdo con el testimonio de la menor de edad, para después tomarla por la fuerza e ingresarla al baño de la iglesia.
Ahí, Cho Doo-soon abusó de Nayoung y después intentó quitarle la vida; pero, no se percató que ella todavía seguía con vida, por lo que huyó dejando el grifo del lavamanos abierto.
Nayoung sobrevive
Fue más tarde que la niña salió de la iglesia y pidió auxilio a un transeúnte, quien rápidamente llamó a emergencias para que fuese llevada hacia un hospital.
Ahí, Nayoung fue evaluada y tuvo una cirugía de ocho horas para que le salvaran la vida, ya que el 80% de su cuerpo inferior había dejado de funcionar.
Al igual que en la película Hope, este fue el momento más duro para toda la familia entre la escasez económica, el acoso de los medios de comunicación y el dolor de la niña.
Atrapan al responsable
Las investigaciones iniciaron y al llegar a la escena del crimen, la policía halló las huellas que les permitió responsabilizar Cho Doo-soon, de entonces 56 años.
Luego de tres días, el hombre fue detenido y se encontró que en sus zapatos y ropa también había sangre de Nayoung.
Pese a que Cho Doo-soon negó todas las acusaciones, se presentaron videos de seguridad sobre cómo se llevaba a la menor de edad; además, contaba con 7 cargos por agresión sexual y había cumplido en 1980 una condena de 3 años por violación.
La impunidad en Corea
Lo más indignante de este caso es que únicamente se sentenció a Cho Doo-soon a 12 años de prisión, saliendo libre el pasado 2020.
¿La razón? Nayoung declaró, dolorosamente, que su agresor olía a alcohol durante el ataque; y en Corea del Sur se considera un delito menor cuando se comete en estado de ebriedad.
La justicia de aquel país precisa que quienes cometen delitos alcoholizados no están en su sano juicio.
Las protestas no se hicieron esperar y más de 400 mil surcoreanos firmaron una petición hacia el Gobierno para solicitar la pena de muerte.
Un agresor libre
Fue el pasado 12 de diciembre de 2020, en medio de peticiones en línea y protestas en Corea del Sur, cuando Cho Doo-soon fue liberado.
Ello causó intentos de asesinato contra el hombre pero ninguno de ellos tuvo éxito, ya que la policía lo vigilaba durante las 24 horas afuera de su domicilio y por medio de una tobillera eléctrica.
El caso de Cho Doo-soon impulsó varias iniciativas de ley que pretendían enviarlo a un nuevo sitio de reclusión para evitar su reinserción a la sociedad.
No obstante, estas no se aceptaron debido a la oposición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Corea (NHRCK), que indicó que dicha solicitud era una violación de derechos humanos contra el recluso.
Finalmente, Nayoung se mudó de Ansan junto con toda su familia y después de un largo tratamiento físico y psicológico; al día de hoy, se desconoce su paradero e identidad.