No es suficiente, hombres
Vestirse con un tuxedo negro y portar el pin de Time’s Up no cambia las cosas. A diferencia de las mujeres, ninguno de los caballeros ganadores de los Globos de Oro habló sobre el tema de acoso y violencia sexual en sus discursos de aceptación
María Alesandra PámanesComo nunca se había visto, la gala de la entrega de los Globos de Oro se cubrió de color negro. El hotel Beverly Hilton albergó a las celebridades que acudieron portando dicha tonalidad en sus vestimentas, así como un pin representativo del movimiento Time’s Up, el cual lucha contra el abuso sexual y la desigualdad de la mujer dentro y fuera del entretenimiento.
Hubo fuertes discursos sobre el tema, tal como el que entonó en el podio Oprah Winfrey, que fue distinguida con el Premio Cecil B. de Mille por su trayectoria, las palabras que emitió Barbra Streisand o bien, los gestos como el de Natalie Portman, quien recalcó que este año solamente se nominó a directores hombres. Y qué decir de Meryl Streep, Emma Stone y Emma Watson, cuyas acompañantes fueron Ai-jen Poo (Directora de National Domestic Workers Alliance), Billie Jean King (tenista feminista) y Marai Larasi (activista feminista), respectivamente.
Pero lo que sí resaltó fue que los caballeros –aunque portaron tuxedos de color negro y se pusieron el pin de Time’s Up– no tuvieron las mismas manifestaciones que su contraparte femenina.
Y es que, a diferencia de ellas, absolutamente ninguno de los hombres que salieron triunfadores en la 75 edición de los Globos de Oro se dignó a expresar unas palabras sobre el acoso sexual en Hollywood, sobre Time’s Up o de la campaña #MeToo.
El simple y casi desapercibido destello fue el del conductor de la noche, Seth Meyers, quien en su monólogo mencionó a hombres acusados como el productor Harvey Weinstein, el actor Kevin Spacey y el director Woody Allen.
Como dijo Gary Oldman al ganar el Globo de Oro a Mejor Actor de Drama por “Darkest Hour”, “estoy muy orgulloso de ‘Darkest Hour’ – ilustra cómo es que las palabras y las acciones pueden cambiar al mundo, y hombre, hombre, cómo necesita un cambio”. Aunque sutil, detrás de sus palabras está la urgencia de hacer un cambio, empezando –por ahora– en el mundo del entretenimiento.
Ni siquiera opinaron sobre la falta de equidad de género o de la importancia de empoderar a la mujer, como sucedió con las ganadores Elisabeth Moss, Nicole Kidman y Laura Dern.
Es sumamente importante que el hombre se una a la conversación y sea un cómplice de la mujer en la lucha para combatir el acoso, la violencia y la inequidad de género dentro y fuera de Hollywood.
El rol del hombre es fundamental y la mujer –con mayor ímpetu las que se dicen ser feministas radicales– deberán ser inclusivas y formar un frente junto al hombre para eliminar este problema social, económico y hasta político, a nivel global.
Maeve McDermott, de USA Today, lo subrayó de la siguiente manera: “en contraste con el poderoso llamado a luchar de Oprah Winfrey, es muy claro que los hombres de Hollywood tienen más trabajo que hacer”.
Todas somos Natalie
Vestida de negro como el resto de celebridades que apoyó Time’s Up en los Globos de Oro, la actriz Natalie Portman no escatimó en hacer su aportación a la protesta pacífica y cuando presentó y entregó el galardón a Mejor Director –junto al realizador Ron Howard–, aprovechó para enfatizar que ni una sola mujer contendió por esta presea.
Portman –quien obtuvo este premio por “Closer” (2004) y por “Black Swan” (2010)– se ganó el aplauso de los asistentes al hotel Beverly Hilton, así como de los usuarios en redes sociales, ya que con una frase logró callar bocas y materializar lo que busca este movimiento.
No es de sorprender que no figuren las realizadores, pues por cada 24 directores hombres hay una mujer que se sienta en la silla para dirigir una producción audiovisual, de acuerdo a un estudio que forma parte de la “Media, Diversity & Social Change Initiative”, elaborado por la Annenberg Foundation y la USC Annenberg School for Communication and Journalism.