Hipertensos sin saberlo
¿Cuándo fue la última vez que te checaste la presión arterial? No esperes a manifestar un signo de alarma para acudir al consultorio médico.
En la mayoría de los casos, los pacientes con hipertensión arterial, también conocida como tensión arterial alta, no presentan síntomas. De ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alude a este mal como una “enfermedad que mata en silencio”.
Eugenia Rodríguez¿Cuándo fue la última vez que te checaste la presión arterial? No esperes a manifestar un signo de alarma para acudir al consultorio médico.
En la mayoría de los casos, los pacientes con hipertensión arterial, también conocida como tensión arterial alta, no presentan síntomas. De ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alude a este mal como una “enfermedad que mata en silencio”.
Si el hipertenso llegase a presentar síntomas, éstos se caracterizan por dolor de cabeza, dolor torácico, vértigos, palpitaciones del corazón, dificultad respiratoria y hemorragias nasales.
La hipertensión arterial, un factor de riesgo clave para desarrollar enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal, afecta a más de tres adultos y contribuye a más de 9 millones de muertes anuales, a nivel mundial.
Definida por la OMS como un trastorno en el que los vasos sanguíneos –responsables de llevar la sangre del corazón al resto de los órganos del cuerpo– tienen una tensión persistentemente alta y, por ende, exige al corazón un mayor esfuerzo para bombear la sangre, la hipertensión que no es diagnosticada ni tratada a tiempo puede causar, además, ceguera y deterioro cognitivo.
De acuerdo con un comunicado del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), 315 de cada mil adultos mexicanos padecen hipertensión, de los cuales casi la mitad lo desconoce.
Según explica la OMS, en adultos, una tensión arterial normal es de 120 mm Hg (milímetros de mercurio, que son las unidades utilizadas para medir la tensión arterial) cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mmHg cuando este órgano se relaja (tensión diastólica).
Sin embargo, cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, se considera una tensión arterial elevada.
Jóvenes hipertensos
El peso de esta crisis de salud pública global no solo recae en los adultos, sino también en la población joven. Sí, el riesgo de sufrir hipertensión arterial aumenta con la edad –a medida que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos–, pero el estilo de vida, la inactividad física y los hábitos alimenticios están propiciando un mayor número de casos de jóvenes con presión arterial alta.
Y es que, como hemos aludido en este espacio, cada vez existen más niños –tan jóvenes como los ocho años de edad– en el mundo con padecimientos “de adultos” asociados con la obesidad y el sobrepeso, incluida la diabetes tipo 2 y la presión arterial alta, un factor de riesgo para desarrollar hipertensión en la vida adulta.
Presión arterial a raya
De acuerdo con la OMS, 80 por ciento de las enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares prematuros se pueden prevenir con el cambio de dieta y estilo de vida.
Recuerda que al menos dos veces año te debes hacer un check-up de la presión arterial. Consulta a un médico si ésta es elevada, y ten revisiones periódicas de la cantidad de azúcar y de colesterol en la sangre –ambas aumentan la probabilidad de sufrir un infarto o derrame cerebral.
Sigue estas recomendaciones para reducir el riesgo de sufrir hipertensión arterial:
– Limita la ingesta de sal a menos de 5 gramos al día
– Evita consumir grasas saturadas
– Practica al menos 30 minutos diarios de actividad física
– Deja el cigarro
– Reduce el consumo de alcohol