Hikury Beach, música que viaja del desierto potosino al mundo
El nuevo disco de la agrupación mexicana, que se ha presentado en diversos países del viejo continente, versará a ritmo de surf sobre sus experiencias en el desierto con un chamán
Indigo StaffSan Luís Potosí, estado que abarca parte de la huasteca y cuyo desierto, donde viven comunidades indígenas que han fascinado al mundo por su cosmogonía, se caracteriza, también, por su actividad artística con una infinidad de festivales que han cobrado relevancia en los últimos años como el de la Luz (semana santa), el del Desierto, que se realiza en el Altiplano, o el de Jazz, realizado en el pueblo mágico de Real de Catorce.
Los jóvenes de la región han sido partícipes de la generación de estos espacios y, más aún, han comenzado a crear en torno a diversas artes, una de ellas la música.
En un estado donde apenas el 6 por ciento de sus estudiantes alcanza un nivel universitario es importante el papel de la autogestión para crear espacios lúdicos y creativos pero, también, para generar empleos y cultura.
Los jóvenes han empezado a conformar identidades que los han llevado a formar bandas, grupos que después de años pueden decir que representan al estado ante México, o el mundo, en algunos casos. Una de esas bandas es Hikury Beach que desde el desierto, con ayuda de alguna planta y un chamán, se han visto inmersos en la creación musical que han presentado en diversos escenarios.
Reporte Índigo platicó con los jóvenes potosinos durante su más reciente visita a la Ciudad de México, donde se presentaron en el mítico Foro Alicia en donde nos contaron, bajo luces color neón y el sonido de la banda de surf Los Elásticos de fondo, sobre su periplo musical.
Para lograr su cometido, los músicos han tenido que invertir recursos lo cual ven como una inversión que al final se paga de otra manera, quizá no material pero sí espiritual, con conocimiento, alegrías y sobre todo el reconocimiento de la banda que sigue el género que tocan: surf.
“La música es la que nos mueve, tiene el poder de mover al mundo y cambiarlo. Desde un principio nuestra premisa era, por medio de la música, conocer otros lugares. Como banda lo tratamos de llevar a cabo siempre y hasta ahora lo hemos logrado”, narró Luigi Bahía, quien es el bajista.
Sobre su decisión de formar una banda de surf, en una tierra huapanguera, los músicos contaron que el proyecto nació antes de que se popularizaran las redes sociales Facebook, Twitter e incluso YouTube, cuando el intercambio musical era aún físico.
“Somos más de la época del MySpace, del Metroflog, en aquel tiempo nos movió un disco que se llama “Surf Mex“, un compilado de bandas mexicanas, y nos sorprendimos de que no hubiera letra ni cantantes y eso nos encantó pues la verdad nadie cantaba bien en el grupo. Nos identificamos con el concepto”, aseveraron.
Sobre el uso de máscaras de luchadores, característico en el movimiento surf mexicano, Bailejandro, quien también es guitarrista, confesó que este elemento los ha llevado a realizar otro tipo de cosas en el escenario, a presentar una especie de performance y hacer sus presentaciones más visuales.
En la música surf la base es la guitarra, batería y el bajo, sin embargo Hikury Beach, emulando a algunas bandas de garaje, utilizan sintetizadores en sus rolas, lo que les da un sonido característico que, sin pretensiones, los distingue de los demás.
“La música surf se distingue por el sonido de la guitarra, el bajo, la batería, el beat. La música surf clásica es importante porque te cuenta historias sin voz, historias instrumentales. Nosotros usamos estos nuevos instrumentos, esta tecnología, junto con algunas percusiones para darle un toque distintivo. Intentamos, sin ser pretenciosos, crear nuestro propio estilo musical. Intentamos ser únicos”, confesó Chaval el Bravo.
La banda ha exportado su música, en vivo, y se han presentado en escenarios diversos y complejos de Bélgica, Alemania, Suiza, Polonia, Francia (2017) en donde, necesariamente, han visto diferencias con la escena musical independiente mexicana.
“Siempre lo decimos. Lo único que nos hace diferentes a los europeos es que ellos están organizados, no son ni más talentosos ni menos talentosos. Son igual, humanos. No somos diferentes, los jóvenes de allá, al igual que los de acá, intentan reflejar lo que pasa en su época por medio de la música”, contaron.
Hikury Beach cuenta con tres discos y un EP de nueve canciones. Uno de esos materiales, titulado Soy el Diablo, fue el que les permitió viajar al viejo continente; también cuentan con “Sin comentarios”, disco que, opuesto al nombre, tiene un sinfín de comentarios en las canciones y, además, un álbum con canciones de navidad.
“Ahora estamos trabajando el nuevo disco, que esperamos salga este año, ya estamos en la producción en nuestro estudio que se llama Hikuy Records que además es un hostal que alberga a músicos que van a presentarse a San Luís. Es estudio, terraza y un espacio para la música que llega al estado”.
Los músicos confesaron que para la elaboración de su siguiente material viajaron al desierto “a inspirarse” y regresaron llenos de historias que nacieron de convivir con un chamán, “con el joven cuervo”, que es un ser que vive internado a 20 kilómetros de la localidad más cercana en el desierto de Wadley.
Para finalizar, los músicos definieron a Hikury Beach como una banda que retrata su época, lo que se está viviendo a través de la música, labor que consideran loable pues “no sabes lo que tú generarás en las futuras generaciones que escuchen tu música, como lo que generaron en nosotros artistas de épocas pasadas”.
“Queremos reflejar nuestra historia en el desierto, la música refleja sensaciones, emociones y poder tener el privilegio de poder armar una canción con lo que vivimos, lo agradecemos. Si alguien simpatiza con eso que chingón pues es algo real lo que hacemos”, finalizó diciendo Chaval el Bravo.
Hikury Beach son:
CHAVAL EL BRAVO (Guitarra & Voz)
BERTI-GO (Teclado & Sax)
LUIGI BAHIA (Bajo & Coros)
BAILEJANDRO (Guitarra)
MAZA (Batería)
CHOCHE BEACH (Percusiones & Coros)