Recientemente estalló una polémica en torno al libro de texto de la asignatura de Español para primer grado. Esto debido a que en él aparecen algunas preguntas que socialmente se consideran como errores por agregarle un “s” al final, como “hicistes” o “dijistes”.
La crítica llega principalmente porque muchas personas consideran que los libros enseñan a hablar de manera “incorrecta”.
Sin embargo, los especialistas aclararon que lo que en realidad se busca es hacer un análisis del lenguaje con el fin de describir las razones por las que algunas personas hablan de esta manera.
¿La SEP enseña a “hablar mal”?
En este sentido, la Secretaría de Educación Pública (SEP) explicó que añadir una “s” al final de algunas palabras puede variar en función de la zona geográfica o el dialecto.
Ejemplo de ello es que en España es más común pronunciar una “s” al final de algunas palabras. En contraste, en la mayoría de países hispanohablantes de América Latina se omite esta práctica.
@nochaveznada ¿«Dijistes» en los libros de texto? Aclaremos un poco el reportaje de @Latinus #español #lengua #dijistes #fuistes #librosdetexto #sep #linguistiktok #hablarbien ♬ sonido original – Adrián Chávez
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se pronunció al respecto. Durante su conferencia matutina, sostuvo que quienes se oponen a incluir estos temas “están en contra de que se incorpore el habla de los pueblos”.
“Ahora ya hasta hay una polémica por los nuevos libros de texto porque no quieren que se incorpore el habla de los pueblos. Quieren que todos hablemos físico, con tecnicismos. México es un mosaico cultural y la lengua pues tiene que ver con las raíces de las culturas antiguas”, dijo.
Además, cabe destacar que el libro no motiva a las y los estudiantes a “hablar mal”. Lo que se busca es explicar lingüísticamente por qué en algunas personas se observa esta costumbre.
“Hay dos formas básicas de entender lo que pasa en una lengua. Se puede hacer desde una postura en la que se conciba que hay maneras correctas o incorrectas de comunicarse”, detalla el libro.
“A esto se le llama postura prescriptivista (prescribe cómo usar la lengua). Sin embargo, cualquier lengua tiene múltiples variantes históricas, sociales y culturales. Entre más personas la usan, esas variantes se amplían. Por ello, en la actualidad se asume una postura descriptiva sobre la lengua”, agrega.