Desde pequeño, Marco Antonio Cordero Galindo se interesó mucho por la historia, en particular por la de México. El tema de la Conquista, después de profundizar e investigar, le parecía que es el punto clave, medular, para entender al mexicano de hoy. Por ello, Cordero Galindo se dio a la tarea de conocer más sobre Hernán Cortés, el personaje, dice, “más importante para México”. De su viaje por la historia surgió el libro Hernán Cortés o nuestra voluntad de no ser, que llega a su segunda edición corregida y aumentada a cargo de Editorial Colofón.
Se trata de un ensayo en el que Antonio Cordero ejerce su derecho a disentir con quien sigue pensando que la Conquista fue mala y Hernán Cortés un sangriento conquistador.
Para la realización de este ensayo, comparte el autor, lo complicado fue desaprender todo lo que por años le habían enseñado. Quitarse de la mente la idea que tenía del personaje, del hispanismo, de España y de los mexicanos.
“Fui descubriendo y descubriéndonos a medida que iba profundizando en el tema, hasta que verdaderamente me llamó la atención la imagen tan distorsionada. Lo que me pareció absurdo es que teniendo estas vertientes tan maravillosas de lo prehispánico, ya en fusión con lo español, hoy no lo tengamos tan consciente y al contrario, propaguemos esta imagen degradada de nuestra herencia, muestra de que no hemos sabido manejar nuestra historia”, explica cordero, en entrevista con Reporte Índigo.
Además, dice, el verdadero reto fue convertir la Conquista en un hecho positivo, al haber entendido que, al final de cuentas, es el momento histórico más importante, porque nace México, por lo que se debería de asumir a Hernán Cortes como “el padre de la nación”.
“Me acuerdo que me costó muchísimo trabajo, porque las ideas, toda la información me decía lo contrario. Descubrir eso fue muy difícil, pero también muy satisfactorio, porque es como enterarse de que tu padre no fue malo, no fue un violador, no fue un ser violento para la medida de su época, sino todo lo contrario; entonces, esto al final fue una sorpresa positiva y creo que así deberíamos de verlo todos los mexicanos”, platica el escritor.
La oportunidad de aprender
En 2019 se cumplieron 500 años del inicio del proceso histórico ocurrido entre 1519 y 1521, mientras que el siguiente año se conmemorarán 500 años de su culminación, por lo que Hernán Cortés o nuestra voluntad de no ser, llega para sumar a la reflexión.
Dentro de este contexto, además, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México le solicitó disculpas al Vaticano y a España por la Conquista, y una estatua de Cristóbal Colón que se encontraba en avenida Paseo de la Reforma en la Ciudad de México fue retirada por autoridades capitalinas.
El retiro de esculturas, bajo cualquier argumento, sin antes tener un debate que lleve a una conclusión le parece al escritor lamentable, ya que para él es importante primero cuestionarse y hacer un ejercicio sincero como mexicanos para saber si la decisión será positiva o no.
“Llevamos asumiendo nuestra mexicaneidad o nuestra nacionalidad por 500 años y hoy veo que poco hemos aprendido como para tener una versión mejorada de lo que tenemos”, dice.
Rescatar la figura de Hernán Cortés
Marco Antonio Cordero cuenta que por sus investigaciones y maneras de percibir la Conquista y a Hernán Cortés ha recibido reclamos y cuestionamientos, pero antes de sentirse atacado, se da la oportunidad de ver quiénes lo hacen.
“Las personas que profundizan en el tema y que se dan cuenta, ya teniendo la información en la mano, coinciden conmigo, mientras que de las personas que superficialmente oyen una versión oficialista, que tienen esos datos que son erróneos, he recibo cierta animadversión”, comparte Antonio.
Hernán Cortés o nuestra voluntad de no ser, indica su autor, está dirigido, principalmente, a dos tipos de personas. Por un lado, para los escritores que profundizan en la historia de México, ya que muestra lo que pasa cuando los mexicanos desconocen una parte de lo que son.
Por el otro, le habla a las nuevas generaciones, porque son las que tienen una hoja en blanco y están en la búsqueda de nuevas versiones que coincidan con los datos que tienen.
“La figura de Hernán Cortés la podríamos utilizar para estar defendiéndonos los mexicanos en Estados Unidos. Si dijéramos ‘somos descendientes de Hernán Cortés que hizo todo esto, que civilizó esta tierra a la que venimos a solicitar trabajo’, se nos trataría de distinta forma. Nos urge recuperarla”, afirma Antonio.
Lo nuevo
Esta segunda edición de Hernán Cortés o nuestra voluntad de no ser cuenta con tres apartados nuevos, uno de ellos es “Razones para no prevalecer”, donde el autor explica que en un mundo ya conectado después del descubrimiento de América, las culturas originales no tenían los elementos para prevalecer en un mundo así.
“Hay otro apartado que se llama ‘Conquistados todos’ que es una especie de relación de conquistas mundiales y los efectos positivos que ha tenido en los pueblos conquistados y concluyo con el caso mexicano. Si tú le quitas todos los elementos que la Conquista nos trajo, pues no seríamos lo que somos hoy”, afirma el escritor.