Héctor Martínez, la mente maestra detrás de “La Academia”
El productor musical nos comparte su perspectiva sobre su carrera y los cambios en la industria del entretenimiento
José Pablo EspíndolaHéctor Martínez ha navegado en el mundo del entretenimiento con una mezcla de audacia y visión, convirtiéndose en un faro para muchos. Con 30 años de carrera, este creador de sueños nos comparte su viaje, un trayecto marcado por la innovación, la resiliencia y una búsqueda constante de la excelencia.
“Estoy en un momento de mucha madurez”, confiesa Martínez, con la serenidad de quien ha recorrido un largo camino.
“Me siento de verdad en un momento muy tranquilo, con todas las antenas arriba y una visión de campo que me gusta“, así describe el momento profesional que vive. Es un estado de plena concentración y claridad que le permite abordar cada reto con una perspectiva renovada y una apertura a nuevas oportunidades.
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Martínez también ha sabido reinventarse frente a las cámaras, dejando su huella en programas icónicos como La Academia, reality show que regresa este año con una nueva generación. Su estreno será el domingo 21 de julio, a las 20:00 horas por Azteca Uno.
“El factor importante dentro de La Academia fue la oportunidad de darle voz y darle imagen a un segmento de nuestro público que estaba olvidado”, explica. La inclusión y la diversidad se convirtieron en pilares de un formato que rompió moldes y que sigue vigente después de 15 generaciones.
“Tenemos que atrevernos a hacer lo que queramos, no importa en qué rincón del país estemos, porque los sueños sí se cumplen cuando nos atrevemos a ser diferentes”
Su historia con La Academia
Héctor Martínez recuerda que 2002 lo llamó Televisión azteca, él había terminado su contrato con Emy Music México y se iría a Estados Unidos a trabajar con BMG; sin embargo, la propuesta de Azteca lo enamoró: “Tenemos un formato de televisión nuevo que queremos hacer, sabemos todo de televisión, de música necesitamos tu expertis. ¿Te gusta el reto?”, le preguntaron.
Martínez aceptó y comenzó a trabajar en el proyecto, en todas las bases musicales, en cómo iban a elegir a los personajes, a los chicos, a los maestros.
“En ese momento Giorgio Aresu me dice, ‘quiero también ofrecerte que te quedes como director a cuadro de La Academia’, cosa que me dio mucho gusto y, por supuesto, fue un reto impactante, pero venía preparándome. Creo que la maravilla de mi vida es que siempre he estado alimentándome y la misma forma de ser tan inquieta me ha permitido tener varias herramientas que pongo en práctica en cada paso que doy. Entonces, fue así la historia y no me arrepiento porque La Academia definitivamente marcó un punto muy importante, mi desarrollo como profesional y como persona”, afirma.
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Hector explica que lo que hizo en La Academia fue romper con moldes y estereotipos que dominaban la televisión de aquellos años y hacer un casting aspiracional, en el que realmente todo México se viera reflejado en él.
“Agradezco haber tenido la libertad de proponer y desarrollar, porque fue lo que le ha dado, cuando se ha respetado al 100 por ciento, que es en la mayoría de las emisiones, un valor, una proyección y un arraigo tan potente en nuestra audiencia que por eso se ha repetido durante 15 generaciones. El factor principal fue darles voz a los sueños del pueblo y además con mucho talento”, considera.
Martínez es consciente de que La Academia es un proyecto en evolución no sólo en lo tecnológico y a nivel producción, sino también en la psicología de la generación que llegará para saber cómo tendrán que trabajar con ella.
“Que sean conscientes de sí mismos, que sanen las heridas y que a partir de ahí crezcan como artistas que se encuentren a sí mismos. Entonces, es una evolución constante y lo que viene muy claro en esta nueva generación es la hiperrealidad artística. Creo que también ahí nos hemos multiplicado los géneros musicales y si bien son los clásicos de toda la vida, hay subgéneros y hay muchas tendencias musicales nuevas.
“Hay una necesidad de que cada artista se pondere en un nicho de mercado con su identidad y se ha multiplicado esta. Entonces, vamos a trabajar sobre eso, vamos a darle voz y vamos a respetar la identidad de cada chico y chica con una tendencia musical determinada. En fin, hay mucho, mucho reto por este proyecto”, comparte.
Transformaciones en la Industria Musical
Al reflexionar sobre su trayectoria, Martínez destaca la importancia de la valentía y la innovación. “Lo que me pone más orgulloso es nunca haber tenido miedo, nunca haber tenido límites. Sabía que no, ya estaba, y siempre fui por un sí”.
Héctor Martínez ha sido testigo y protagonista de transformaciones radicales en la industria musical. Desde la transición del vinil al CD, hasta la era digital y la irrupción de las plataformas de streaming, cada cambio ha representado tanto desafíos como oportunidades.
“La digitalización fue un paso sufrido, muy apocalíptico en su momento, pero nos dimos cuenta de que la tecnología jugaba para bien“, recuerda. Hoy, con la entrada de las redes sociales y la inteligencia artificial, Martínez se enfrenta a nuevos paradigmas que, una vez más, redefinirán el negocio de la música.
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Su espíritu revolucionario ha sido su carta de triunfo, permitiéndole salir de la caja y proponer nuevas ideas en un entorno que, a menudo, se resiste al cambio.
Lejos de encasillarse, Martínez ha diversificado su carrera, involucrándose en proyectos de series, películas y experiencias inmersivas. “Estoy innovando en la creación de museos inmersivos y trabajando en un espectáculo musical“, comparte con entusiasmo.
“Me gustaría que en el entretenimiento y en la innovación de éste, ponerse límites, ponerse metas, no es lo más propicio, creo que este negocio y este este mundo que nos toca vivir a los creadores de contenido y desarrolladores de talento, la única base es la libertad absoluta, la realidad y estar siempre, siempre con los pies en la Tierra”
Además, sus conferencias internacionales, como “Yo soy, aquí estoy”, le permiten conectarse directamente con el público, nutrirse de nuevas ideas y continuar creciendo.
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Para Héctor Martínez, la clave del éxito radica en la libertad creativa y la irreverencia ante los sistemas establecidos. “La única base es la libertad absoluta, la realidad y estar siempre con los pies en la tierra“, asegura.
Su consejo para las nuevas generaciones es claro: no se anclen en lo que son, sino que sigan alimentándose de nuevas experiencias y conocimientos. Con un mensaje de inclusión y oportunidades, Martínez hace un llamado a todos los rincones del país:
“Todos, aunque estemos en el último rincón del país, tenemos la necesidad y la oportunidad de alzar la mano y de hacernos valer desde el talento“.
Su historia es un testimonio vivo de que los sueños se cumplen cuando uno se atreve a ser diferente. En una industria en constante evolución, Héctor Martínez sigue siendo una figura clave, un artesano de sueños que continúa moldeando el futuro del entretenimiento con su visión y pasión.
