Parece fácil especular en torno a personajes de gran reconocimiento mediático, se puede pensar que viven escoltados por guardaespaldas, que tienen un séquito de personas alrededor quienes atienden todas sus necesidades, y que su teléfono no para de sonar, sobre todo para periodistas que son un rostro reconocido o que está latente en el día a día de México.
Pero en el caso de Héctor de Mauleón no es así, él es quien directamente abre la puerta de su casa para recibir a Reporte Índigo, sin un cuerpo de seguridad, sin un asistente personal, la intimidad se logra en segundos.
Grabados de la artista Joy Laville se lucen en las paredes de su estancia abierta, libros por doquier, al igual que reproducciones de esculturas de Leonora Carrington, un saxofón postrado en un sillón, sin duda, es la residencia de una persona que ama el arte, la cultura y sabe tomarle dedicación al aprecio de la historia de las cosas.
La primera pregunta es directa, franca y sin miramientos: ¿vive con miedo Héctor de Mauleón? Es un periodista que bien puede escribir acerca del pozolero del cártel de los Arellano Felix en Tijuana, que México es una gran fosa clandestina, o de cómo opera la Unión Tepito, incluso, ya ha sido amenazado y estuvo en el Mecanismo de Protección para Periodistas, claramente exhibe lo que enrancia al país.
Subraya que su trabajo nunca se ha visto comprometido por apoyar o tener alguna preferencia política en sus textos, que no le debe nada a nadie o tiene algún compromiso oculto con funcionarios, policías o criminales que le pueda mancillar su nombre.
“Eso me da la libertad de escribir todo lo que quiero, de equivocarme y de corregir, de no abandonar o no traicionar las cosas que me han preocupado, desde que comencé a ver la descomposición en la que estaba cayendo el país”, reitera el escritor.
El historiador y cronista presenta actualmente los tomos 3 y 4 de La ciudad oculta: 500 años de historias (Planeta), donde Héctor de Mauleón hace repaso en breves relatos, de sucesos que bien pueden describir la llegada del primer incunable a México, así como revelar anécdotas al lado de José Emilio Pacheco, pero ¿qué tanto hay de ficción o de veracidad en estos escritos?
“Es imposible saber con certeza absoluta qué fue lo que ocurrió en el pasado. El pasado solamente son aproximaciones y por eso lo único que nos queda es la literatura; sin embargo, todo lo que está escrito en estos libros, está documentado en una fuente antigua, en un cronista que registró algo o que dejó un testimonio sobre un asunto determinado”, describe el autor.
4T: Decepción inmensa de Héctor de Mauleón
El también presentador en Canal 40 del programa El Foco es un claro detractor de la autodenominada “Cuarta Transformación”, y sin tapujos, la califica como “una decepción inmensa para la gente que creyó en la posibilidad de un cambio”.
“Es un cambio que no se ha visto por ningún lado, es una suma de desastres en materia de seguridad, el avance del narcotráfico se ha dado de una manera, no solamente incontenible, sino de una manera impúdica, porque en otros gobiernos hubo unas relaciones o contubernios verdaderamente escandalosos con el narcotráfico, pero esos se tenían que descubrir. En este caso todo se hace a la luz del día, todo se declara, todo se hace públicamente y no sucede absolutamente nada”, abunda el periodista.
Héctor de Mauleón resalta que, entre otros fallos, fue el manejo de la crisis sanitaria, debido a que México está dentro de los países que más muertes cosecharon a nivel global, resultando en la quinta nación, solo por debajo de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia en los primeros cuatro lugares, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud.
“La situación económica de los mexicanos hoy es peor que como era en 2018, y lo que es terrible es que todo se vende como un logro, como un triunfo, como una mejora, que realmente no ve nadie, y al mismo tiempo se ve también el debilitamiento de la democracia”, indica el comunicador.
Qatar 2022: pocas esperanzas
De Mauleón no es solo un cronista de la cultura, el arte y los sucesos que han marcado sociopolíticamente a México, también tiene en su sangre la vena deportiva y le apasiona hablar del fútbol, esto lo hace latente en su escrito La maldición de un siglo, en el cual narra cómo es que llegó el balompié al país. Además, la selección nacional estuvo presente en el primer mundial de Uruguay en 1930.
“¡Es toda una aventura! Se los llevan en barco, los ponen a trapear la cubierta para que lleguen en forma y demás. Aquí hay una esperanza desmedida, los van a despedir a la estación de tren, les ponen el Himno Nacional, se llevan un estandarte de la Virgen de Guadalupe y la esperanza dura 15 minutos cuando cae el primer gol y a partir de ese momento es el desastre total, quedamos en último lugar y el primer autogol que se comete en un mundial es de un mexicano”, recuerda con entusiasmo y a la vez con pena el historiador.
Con este antecedente, es que se queda instaurada la zozobra, el mito del “ya merito”, “la esperanza verde”, que termina en nada, la icónica frase de “jugaron como nunca, perdieron como siempre”, por eso Héctor de Mauleón, no atreve a hacerse pronósticos en torno a El Tri, menos a guardar un halo de ilusión.
“Uno después de tantos años de ver mundiales, de foguearse en la desesperanza, pues termina perdiendo la esperanza, ganar un partido ya es algo (…) en este caso (Qatar) no tengo muchas esperanzas. Estamos en un grupo pesado, Argentina que ha sido la pesadilla eterna, a ver cómo nos va con Polonia y está un equipo fuerte de Arabia”, concluye el periodista.
Te puede interesar: “Sabemos dónde te escondes”; amenazan a Héctor de Mauleón en su casa