Desde la intimidad de su casa. Sentados en su comedor vestidos de negro, Héctor Bonilla y Sofía Álvarez comienzan a leer. Su voz revive recuerdos del pasado al leer cartas que han sobrevivido al tiempo, letras que fueron escritas por hombres y mujeres que marcaron la historia.
Curiosas, divertidas, reveladoras, trágicas y amorosas, así son estas relaciones epistolares que conforman el espectáculo Cartas marcadas, escrito por este matrimonio de actores, que se transmite vía Zoom.
Octavio Paz, Elena Garro, la reina María Estuardo, Eva Perón, Lázaro Cárdenas y las abuelas de la Plaza de Mayo, entre otros grandes personajes, fueron los elegidos para conformar este espectáculo.
“Por ejemplo, hay una carta de un hombre que es presa del Alzheimer, que se está despidiendo de su mujer, es una carta muy trágica; en fin, hay varias cómicas, trágicas y ridículas”, dice el actor.
En otra de las misivas, Benito Juárez le habla a Maximiliano de Habsburgo, mientras que en una más Porfirio Díaz le escribe a una sobrina con la que terminó casándose, es un espectáculo muy variado, porque se buscó que resultara interesante para el auditorio.
Mientras los esposos actores van leyendo las relaciones epistolares, en pantalla el público podrá ver diapositivas con imágenes que aluden al personaje que escribió la carta. Así que el gran reto para los intérpretes recae en su voz.
“Hay una carta que le manda el ‘Che’ Guevara a sus hijos despidiéndose para ir a la revolución, y la leo con acento argentino, pero hay otra de Adolfo Bioy Casares que le escribe a la ex mujer de Octavio Paz, Elena Garro, quien fue su amante durante varios años; son dos argentinos completamente distintos”, explica el actor.
En escena, Bonilla tiene que cambiar su voz de un tono grave a uno muy agudo o de alguien pesado a juicioso, como era el de Benito Juárez, y luego hacer la voz del “viejito moribundo” que tiene Alzheimer, para él es como hacer un abanico de colores con todas las voces y con los distintos estados de ánimo.
Este montaje podría decirse que es la contraparte de las redes sociales y el teléfono celular, “una manera desesperada de quejarnos de la comunicación vía Twitter, Instagram, Facebook o Telegram”; un lindo recuerdo del arte que representaba escribir una carta, algo que para el actor es imposible que regrese.
“Nosotros decidimos, y de eso ya tiene años, retomar la relación epistolar, porque, precisamente, desapareció y quedó esta forma de comunicación apresurada, y tempestiva del teléfono, donde nada más veo quién tiene los pulgares más rápidos para mandar un mensaje, hacer cocreaciones de las propias palabras como ‘tks’ o ‘x’, en lugar de ponerlas completas. Evidentemente está en vías de extinción la ortografía, la prosodia y el cuidado del lenguaje”, opina el actor.
Cartas marcadas se presentará, a través de la plataforma Zoom, en el espacio disidente e independiente del Cabarezoom, los viernes 24 y 31 de julio, a las 21:00 horas.
Sofía Álvarez y Héctor Bonilla, Juntos ante la innovación
Aunque para Sofía Álvarez y Héctor Bonilla transmitir un espectáculo vía Zoom es algo nuevo, reconocen que tiene un enorme futuro, por lo que lo están aprovechando al máximo, ya que además de contar con el espectáculo de Cartas marcadas, también ofrecen el monólogo Sobre el daño que causa el tabaco, de Antón Chéjov, y Desde Casa con Sofía, donde cuentan cuentos.
“El monólogo lo empecé a hacer a los 23 años y ya tengo 81, por lo que ha sufrido una serie de cambios naturales durante tantos años de vida. Lo que hago es que Sofía me maquilla enfrente de la gente mientras yo hablo de Antón Chéjov, me transformo completamente en el viejito del personaje y luego lo interpreto, para después abrir un debate”, afirma.
Héctor Bonilla considera que esto de hacer espectáculos a través de Zoom está naciendo, por lo que espera un futuro inconmensurable, porque de pronto hay la posibilidad de que con una previa información tengas un auditorio con gente de España, México y Checoslovaquia, al mismo tiempo; y de pasar de tener 300 espectadores a, posiblemente, más de 5 mil.
Para el matrimonio, el poder trabajar juntos en un proyecto tan entrañable como lo es Cartas marcadas es un placer, una delicia, y más, porque tienen la posibilidad de hacerlo desde su casa.
Bonilla reconoce que su mujer es una gran escritora de cartas, ya que se mandaron misivas durante mucho tiempo siendo novios. Dice que ella escribía bellas cartas y él como telegramas, así que conserva muchas muy conmovedoras de parte de Sofía.
Cartas marcadas también cuenta con una misiva de despedida que escribió una reina cuatro horas antes de ser ejecutada y otra un tanto erótica que raya en lo pornográfico del emblemático escritor irlandés James Joyce.
“Creo que como la gente joven no tiene idea de lo que era la relación epistolar y de pronto pensar en que reyes y mendigos de todo el mundo la usaba desde que se inventó la escritura y se fue sofisticando, puede ser muy interesante el hecho de oír lo que se decían”, enfatiza el actor.