Hechos, no palabras
Además de acudir a las cumbres del cambio climático y firmar acuerdos, los gobiernos de los países participantes deberían proporcionar alternativas viables para cumplir con los compromisos para reducir las emisiones de gases contaminantes
María Alesandra PámanesLamentablemente, muchos de los compromisos y objetivos establecidos para frenar los estragos del cambio climático no podrán cumplirse en el plazo establecido.
No es pesimismo, es una realidad. Por ello, los gobiernos de los 195 países que voluntariamente firmaron el Acuerdo de París deberían aterrizar sus propuestas para tener criterios homogéneos para evaluar qué es viable para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), así como de otros gases contaminantes.
De hecho, desde este lunes y hasta el 17 de noviembre, los países participantes se reúnen en Bonn, Alemania, para la 23ª Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP 23). En esta COP 23 se busca que las propuestas y acciones sean concretadas, ya que la batalla contra el cambio climático aún no está perdida y así como la mano del hombre influye en este fenómeno medioambiental, también puede ser la solución para combatirlo.
“No basta con decir: ‘¡sí, sí, nosotros seguimos en pacto de París!’, sino que se necesita abordar una verdadera transformación real de los sectores económicos, financieros y demás, para cumplirlo; y eso todavía no se ve con claridad”, indica Teresa Ribera, directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (Idris, en inglés).
Pero la guerra sigue y requiere de la participación de todos los habitantes del planeta, no sólo de quienes rigen los países.
Sobre todo si se toma en cuenta que los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzaron niveles récord y eso podría provocar un aumento peligroso de la temperatura, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (OMS).
El CO2 es el principal gas de efecto invernadero y su concentración se ha incrementado desde la década de 1960.
A su vez, el CO2 es de los mayores responsables del calentamiento global.
¿Y Estados Unidos?
La decisión que tomó Donald Trump –presidente de Estados Unidos– de cancelar su financiación a las alternativas para frenar el cambio climático sí repercutirá en esta misión mundial.
En la presente cumbre, por primera vez, el país no contó con un pabellón oficial, pero sí acudieron sus organizaciones, estados, empresas y ciudades representativos. Su participación estará hasta el año 2020, cuando se saldrá del Acuerdo de París.