Hace 16 años, Halle Berry dio un emotivo y empoderador discurso de aceptación cuando tuvo en sus manos el Premio de la Academia a la Mejor Actriz por su participación en “Monster’s Ball”.
En aquel speech, Berry pronunció que “mujeres de color sin nombre y sin rostro ahora tienen una oportunidad porque esta puerta ha sido abierta esta noche”. Sin embargo, el panorama no ha cambiado desde entonces e inclusive tuvo épocas peores, como sucedió en los Oscares de 2015, cuando no hubo un solo actor de raza negra en la contienda, dando lugar a la campaña #OscarSoWhite.
Desde el triunfo de Berry en el Oscar, tan solo seis actrices afroamericanas han sido nominadas en la categoría de Mejor Actriz y ninguna ha obtenido la estatuilla.
En cambio, en la categoría de Mejor Actriz Secundaria la situación es otra y 15 intérpretes de raza negra han sido nominadas en los últimos 15 años, de las cuales cinco se llevaron un Premio de la Academia a casa: Jennifer Hudson, Mo’Nique, Octavia Spencer, Lupita Nyong’o y Viola Davis.
En una charla organizada por Vogue esta semana, Halle dijo que en ocasiones piensa que “wow, ese momento en realidad no significó nada. Realmente nada. Pensé que iba a significar algo, pero creo que no fue así”.
Y señaló que esto la hacía sentirse “profundamente herida y triste”, lo que la llevó a involucrarse en otros campos del entretenimiento, como la dirección y producción. “Quiero empezar a producir más. Quiero empezar a ser parte de quienes crean más oportunidades para la gente de color”.