El SARS-CoV-2 sigue siendo todo un reto para la ciencia. Múltiples investigaciones se realizan en el mundo para conocer más sobre este virus que le ha arrebatado la vida a más de seis millones de personas.
Una de las investigaciones es liderada por el doctor Carlos Arias Ortiz, del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, quien asegura que es el contexto genético de cada persona y los factores demográficos los que tienen mayor incidencia en el curso clínico de la enfermedad, ya que no se ha encontrado correlación entre las variantes del virus SARS-CoV-2 y la severidad con que se presenta.
Arias Ortiz concluyó una investigación sobre la epidemiología genómica del SARS-Cov-2 en México, auspiciada por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), donde analizó más de 20 mil secuencias del genoma del virus.
El objetivo fue vigilar la evolución del virus y su dispersión en el territorio nacional entre junio de 2020 y mayo de 2022, para identificar las variantes predominantes, así como el surgimiento de aquellas resistentes a antivirales en uso o que pudieran evadir la respuesta inmune inducida por las vacunas.
“El primer trabajo que hicimos fue identificar de dónde venían los virus que llegaron inicialmente a nuestro país y se hizo a través de la secuenciación del genoma viral. Así se determinó que provinieron de Estados Unidos y Europa a través de viajeros, y que los primeros casos de transmisión se dieron muy pronto en marzo, cuando incluso había dudas de si ya circulaba el virus en el país”, explicó.
A partir de la evaluación del desenlace clínico de pacientes infectados con SARS-COV-2 y la posible relación con la presencia de distintas variantes, se encontró una gran diversidad genómica comparada con la variante original de Wuhan, China.
El investigador de la UNAM caracterizó la dinámica y evolución de la variante Alfa, la cual no tuvo el éxito de dispersión presentado en Europa y Estados Unidos. Además, secuenció el genoma viral de pacientes infectados por SARS-COV-2 en los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias, Cancerología y Cardiología, con la intención de hallar variantes que infectan a individuos ya vacunados, y no se encontró correlación alguna entre la variante presente y el estatus de vacunación.
En opinión del doctor Arias, más allá del avance que se ha tendido en ciencia básica al conocer la evolución del virus, está el interés de identificar nuevas mutaciones que pudieran alterar algunas de sus características biológicas o de patogenicidad.
“Hemos identificado las diferentes variantes que se han generado, algunas en el país y otras fuera de él, cómo se han dispersado en los estados, cómo han estado presentes en diferentes poblaciones con picos de actividad. Hemos visto que las variantes de preocupación han llegado a nuestro país, principalmente, a través de puertos turísticos, particularmente de Baja California Sur y Quintana Roo“, explicó.
Para Arias Ortiz, las variantes han sido detectadas rápidamente, cuando son o empiezan a ser resistentes a la inmunidad generada por las vacunas, como Alfa, Delta y Omicrón, que de súbito aparecieron con muchas mutaciones, más de las esperadas, lo que aún no está claro es cómo ocurre.
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