¿Con quién podrías acostarse sin despertar la ira de tu pareja? ¿Quiénes serían tus amores permitidos? Son preguntas que llevan a Rodrigo (Daniel Tovar) y Gabriela (Natalia Téllez) a poner a prueba su relación, cuando un juego teórico se convierte en realidad en la película Amores permitidos, de Raúl Martínez.
El permitido para Gabriela es el coach personal Manuel Jaliffe (Arap Bethke), mientras que el de Rodrigo es la actriz Macarena Barrios (Clara Lago), a quien conoce en un accidente y desata una historia que mezcla romance, comedia y mucha reflexión.
En entrevista, Lago confiesa que decidió participar en la película porque le pareció muy divertido el guión, además de que era la oportunidad de trabajar en México.
“Nunca había estado por acá y me parecía una oportunidad maravillosa y un guión muy divertido, muy inteligente, que además hacía una crítica, una denuncia, de ciertas cosas que a mí me parece bien tratar, como es el tema de las redes sociales, los formatos de parejas o del machismo”, explica la actriz española.
El hecho de que una pareja se abriera a nuevas opciones y la historia explorara la temática fue lo que hizo que Natali aceptara el protagónico de la cinta que está disponible en ViX+.
“Todo lo que conlleva la historia fue lo que me hizo querer a Gabriela y creo que muchas mujeres se pueden identificar con esta idea de plantear una relación distinta y luego sufrirla”, asegura.
Tovar considera que esta historia más que plantear una postura abrirá una discusión sobre las parejas, sobre lo que está bien y lo que no, la importancia de los acuerdos y de respetarlos y hasta donde el amor es la clave de todo.
Se estrenó “Amores permitidos” por VIX, una comedia reflexiva protagonizada por Natalia Tellez, Arap Bethke, Clara Lago y Daniel Tovar. 🎬🎞🎥 @natalia_tellez @arapmx @claralago1 @dnieltovar @vix #amorespermitidos #vix pic.twitter.com/1ddUJmjBMh
— TelevisaEspectáculos (@TvsEspectaculos) November 23, 2022
Amores permitidos, una comedia para reflexionar
Por medio de la comedia, Amores permitidos aborda temas muy actuales, como el impacto de las redes sociales en la reputación de una persona y cómo un episodio desafortunado puede viralizarse y cambiar la vida de los involucrados, como es el caso de Gabriela.
También muestra cómo en una separación amorosa mientras a la mujer se le trata con lástima al hombre se le felicita.
“Creo que abre mucho eso, toca temas como el asunto de las redes y de cómo se ve la infidelidad en los círculos sociales y cómo es para uno más beneficioso que para la otra parte”, reitera Daniel Tovar.
Téllez, por su parte, pide tener cuidado con los extremos en las redes sociales, porque mientras algunas posturas, acciones u opiniones se satanizan, otras se idealizan, eliminando la opción al diálogo y el acuerdo.
La cinta, además, enfatiza en cómo las mujeres se siguen sexualizando en la industria del entretenimiento y se difunden estereotipos que, en ocasiones, afectan el autoestima de las demás mujeres por no cumplir con los estándares que pregonan los comerciales o demás producciones audiovisuales. Afortunadamente, tanto Natalia como Clara consideran que esto está cambiando.
“Es un momento de transformación, lo cual no quiere decir que ya se haya concluido ni mucho menos esa transformación, creo que por lo menos se han empezado a poner encima de la mesa estas cuestiones”, afirma.
La actriz española comenta que los movimientos sociales como el #MeToo han servido para visibilizar estos temas, no sólo con casos concretos, sino que han logrado poner el foco en estas cuestiones, más allá de situaciones puntuales para saber un poco como sociedad e industria dónde estamos colocados.
“Creo que es un camino de largo recorrido, porque por desgracia no es la única profesión en la cual esto sucede, entonces, considero que se requiere de mucha toma de conciencia, de mucha denuncia, educación y de que vayamos cambiando como sociedad. Me parece que es algo que también requiere de las ganas y de la conciencia tanto de mujeres como de hombres”, indica Lago.
Un ambiente de hermandad
Arap Bethke interpreta a Manuel Jaliffe, el “permitido” de Gabriela y un gurú espiritual que comparte reflexiones y pensamientos positivos en un programa matutino de revista por televisión, además de organizar cursos de meditación.
“Fue extremadamente divertido, fue algo que nunca me imaginé que haría, pero creo que son estas oportunidades como actor donde uno se tira al agua y estamos como muy bien protegidos, tanto por los productores, como por los escritores, el director y por mis compañeros, quienes me ayudaron mucho a realmente dejarnos ir, lo cual es muy liberador dentro de un proyecto”, platica el actor.
Si bien describe que el guión y la dirección le permitieron tener un personaje bien estructurado, confiesa que sí se inspiró en amigos y figuras públicas.
“Sí hay referentes de mucha gente, de un par de amigos cercanos, de figuras públicas, pero muchas otras fueron saliendo ahí, de repente había escenas que estaban planteadas de alguna manera, y lo que decía de dejarnos llevar fue muy cierto, porque empezamos a improvisar, a meterle cosas de nuestra cosecha en el set y eso hace que surjan cosas que ni estaban escritas ni estaban planeadas; ahí está la magia”, cuenta.
Clara Lago comparte la opinión de Arap, aunque sólo estuvo dos semanas en México y no le tocó convivir con todo el equipo, dice que la pasó muy bien.
“Me dio mucha pena terminar y no coincidir con el resto de los compañeros, pero la verdad rodar con Daniel fue divertidísimo y también con Raúl que tiene un sentido del humor maravillosos, al día de hoy nos seguimos mandando gifs absurdos cada que nos cruzamos con uno que vale la pena”, platica la española.
Natalia agradece todo el apoyo recibido durante las grabaciones, porque ya estaba embarazada y le hicieron muy agradable esos meses.
“Tenía cinco meses, quiero agradecerles a todos por el amor. El ambiente fue muy lindo, a Raúl, a Daniel que ya venía arrastrando su relación conmigo desde otro proyecto y yo estaba embarazadísima, comía todo el día y me cansaba muy rápido”, finaliza la actriz.
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