De acuerdo con la ficción, un superhéroe dispone de capacidades sobrenaturales y se destaca por poder cambiar e incluso salvar la vida de las personas que tuvieran contacto con sus súper poderes; A 61 años del superhéroe musical hoy recordamos a Gustavo Cerati y su revolución al rock.
Quizá Gustavo Cerati nunca llegó a ser un súper hombre como canta en Sueles dejarme sólo, sin embargo, sus capacidades sobrehumanas para tocar su guitarra favorita una PRS Custom Multifoil vaya que cambiaron la vida de muchas personas y su forma de entender la música en general.
Contacto con los superhéroes
Desde corta edad, Gustavo Cerati estuvo interesado en el arte y en temas sobrenaturales, además de ser un apasionado de la guitarra, Cerati creó en sus tiempos libres a dos superhéroes a los que llamó Argos y Súpercerebro.
Este último, mencionaba, se parecía mucho a Súperman, con la diferencia que a él ni siquiera la kriptonita podía hacerle daño.
Tal vez el destino tenía escritas ya las hazañas del superhéroe argentino y es por eso que le dio a Gustavo una habilidad que le permitía tocar guitarras diestras aún siendo zurdo, tal vez por eso, y por su interminable creatividad, incluso otros superhéroes se pusieron en contacto con él.
Gustavo Cerati y Axl Rose
Casualidad o destino, pero lo cierto es que con esos poderes musicales, cualquier otro héroe se habría acercado a Cerati, ya fuera para cambiar el mundo o simplemente por azares del destino.
Una de las anécdotas más peculiares de Gustavo trata de un viaje a Los Ángeles, donde dispuesto a comprar un vestido para su mamá entró a una tienda de señoras como él dice en la entrevista.
Un lugar típico donde cualquier superhéroe intentando ocultar su identidad acudiría, sin embargo, esta vez no fue Cerati quien buscaba esconderse, sino alguien más.
Estaba comprándole un vestido a mi mamá en una empresa bien complicada por cierto... Estaba con una mujer dominicana que me estaba tratando de direccionar hacia qué lado podía comprar el vestido y de golpe siento a alguien que se me pone atrás, me agarra de la cintura, me doy vuelta y era Axl rose
Además de Axl Rose, y como todo superhéroe, a lo largo de su trayectoria Gustavo Cerati siempre estuvo acompañado otras leyendas como Charly García y Pedro Aznar con los que estuvo a punto de formar lo que en 1989 Pedro Aznar mencionó en entrevista como una súper banda o lo que podríamos considerar ahora como Los Avengers de la música.
Contacto con los mortales
Todos sabemos que el hecho de ser un superhéroe no te exime de ser humilde y estar siempre cerca de la gente que te idolatra, pues bien decía el Tío Ben: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Gustavo no sólo tuvo en cuenta esa premisa, sino que la llevó más allá de los límites, pues una de las canciones más reconocidas de la banda, fue compuesta por Cerati y un fanático de la banda.
Durante un programa radiofónico argentino, la ya consolidada Soda Stereo, lanzó una convocatoria para crear su siguiente canción; uno de los radioescuchas llamado Jorge Antoniio Daffucio envió su propuesta, Gustavo Cerati lo buscó y juntos crearon Persiana Americana, una canción que agradó a todo el mundo y que bueno, ya sabemos lo que significó para el rock.
su kriptonita
Como todo superhéroe, siempre hay un némesis, algo que saque de las casillas a nuestro héroe y que lo ubique en situaciones peligrosas.
Gustavo tal vez se identificaba con Supercerebro que era inmune a la kriptonita y creyó que los 40 cigarrillos que fumaba al día, las drogas, y la falta de descanso no serían rival para todo su potencial.
De acuerdo con el libro publicado por el periodista Juan Morris, Cerati. La biografía, muchos testigos señalaron que el músico se estaba cuidando menos, volvió a fumar y a veces lo vieron tomando cervezas desde el mediodía.
El superhéroe que perdió la fuerza
Fue en Caracas, donde al terminar su concierto se le vio distinto, su sonidista Adrián Taverna notó que Cerati estaba pálido luego de la primera foto. ¿Te sentís bien? le preguntó, según se indica en el libro de Morris.
“Gustavo abrió la boca para contestarle, pero no acertó a decirle nada. (…) la cámara disparó su flash y todo el equipo quedó registrado en la última foto de la gira. A su alrededor el grupo se empezó dispersar y Gustavo caminó confundido hacia su camarín”, prosigue el autor.
Ese fue el fin de nuestro superhéroe, quien así como muchos, perdieron la vida salvando el planeta, quién sabe cuántas personas se olvidaron de todo su sufrimiento gracias aquel concierto, quién sabe a cuantos les sigue cambiando la vida su música.
Lo cierto es que los héroes tarde o temprano dejan nuestro mundo, pero su legado queda grabado en todos aquellos a quienes nos salvaron.
Gracias por todo, Gustavo Adrián Cerati Clark.
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