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Aunque Guns N' Roses cumplió con su público en la CDMX, las complicaciones en las zonas de acceso mancharon la noche

Guns N’ Roses dio gran show en la CDMX, pero la organización dejó mucho que desear

Aunque Guns N' Roses cumplió con su público en la CDMX, las complicaciones en las zonas de acceso mancharon la noche

Los Guns N’ Roses dieron un gran show en la Ciudad de México (CDMX), sin embargo, se vio opacado por la mala organización en la zona de acceso y que la propia banda reconoció que la presentación estaba programada para durar más.

Cientos de personas permanecían afuera del Estadio Ciudad de los Deportes cuando la agrupación angelina ya había comenzado a tocar antes de las 21:00 horas, lo que provocó molestia y desesperación, pues las filas para entrar avanzaban muy lento.

Aunque la mayoría de los accesos registró problemas, fue la entrada para las personas que tenían boletos para zona general la que generó más complicaciones durante toda la noche en el antiguo estadio del Cruz Azul.

Desesperados por la lentitud de la fila que llevaba primero a la Plaza de Toros México y de ahí a la cancha del estadio por medio de un túnel, algunas personas optaron por dar el famoso “portazo” y derribar las vallas de seguridad.

Esto provocó que las autoridades cerraran la puerta 2 de la plaza de toros, pero esto no hizo más que impacientar a las cientos de personas que aún aguardaban por entrar; todo mientras ya sonaban clásicos como “Welcome to the Jungle”.

Las y los asistentes caminaban con mucha dificultad entre la oscuridad, el tumulto y sobre las vallas derribadas previamente; incluso había niños en brazos, gente de la tercera edad y personas en silla de ruedas.

Esta situación incluso fue documentada en redes sociales por la actriz Ludwika Paleta, quien se quejó de la mala organización del concierto y que no pudo ingresar con sus acompañantes.

Temor, ansiedad y enojo en acceso para zona general

Tras unos minutos, la puerta 2 fue reabierta y los ansiosos espectadores entraron de golpe, en medio de empujones, gritos y quejas contra los organizadores, pues ya habían pasado más de 30 minutos desde que inició el concierto.

Reporte Índigo pudo constatar que, tras la reapertura de la puerta en la plaza de toros, no hubo ningún punto donde los organizadores solicitaran presentar el boleto, por lo que cientos de personas pudieron haber ingresado a la zona de cancha sin entrada, pues nadie estaba revisando.

Además que las autoridades capitalinas ni la organización del concierto revisaron que las personas de la zona general no ingresaran objetos prohibidos, como armas u objetos punzocortantes, pues no había ninguna clase de filtro.

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Las personas se notaban temerosas y ansiosas en el pequeño túnel que une el estadio con la plaza de toros, pues el espacio era muy reducido y cerrado para los cientos de fanáticos que trataban de llegar a la cancha; incluso hubo quienes optaron por no ingresar, pues temían por su integridad.

Ya estando dentro la mayoría de las personas, el show se desarrolló con relativa normalidad, aunque gente de gradas pasaba sin mayor problema a la zona de cancha y viceversa, por lo que al final los lugares y zonas asignadas quedaron en el olvido.

Sin embargo, clásico como “Sweet Child O’ Mine”, “Knockin’ on Heaven’s Door”, “Don’t Cry”, “You Could Be Mine”, “Patience” y “Paradise City” hicieron que, poco a poco, los asistentes se olvidaron de la mala experiencia para entrar.

Guns N’ Roses reconoce que concierto en CDMX debió durar más

Tras la presentación, Guns N’ Roses informó que el concierto pudo haber durado más, pero que tuvo que ser recortado por problemas y reconocieron las complicaciones que hubo antes del espectáculo.

“¡Gracias Ciudad de México por una noche increíble! Lamentamos que el programa tuviera que interrumpirse, queríamos tocar algunas canciones adicionales, tuvimos que buscar a nuestro equipo de producción que está trabajando arduamente para asegurarse de que este programa se desarrolle sin problemas considerando todos los problemas que tuvimos antes del espectáculo”, publicaron en redes sociales.

“Un agradecimiento especial a Opie, nuestro director de producción, a Gio, nuestro jefe de seguridad de recintos, a nuestra empresa Siteco y al resto del equipo”, concluyó la banda.

Al final, las personas salieron con un buen recuerdo de haber visto entregarse en cada canción a Axl Rose, Slash y Duff McKagan, pero con la mala sensación de que la situación en el acceso pudo haber pasado a mayores.

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