Contar con más de 10 mil seguidores en Instagram garantiza al usuario una noche de estancia gratis en el Hotel 1888, en Sidney, Australia. El costo de habitación por noche es de alrededor de 140 dólares. El nombre de este hotel es un homenaje al año en que Kodak lanzó su primera cámara y su primer rollo de película.
La importancia que le concede este hotel a la fotografía es tal, que incluso el vestíbulo cuenta con un espacio para que los huéspedes se tomen selfies cuando hacen check-in.
Cada uno de sus rincones está diseñado de tal manera que el huésped no pueda resistirse las ganas de tomarse una foto y compartirla en Instagram.
El Hotel 1888 forma parte de la cadena 8Hotels, que promete estancias “eclécticas, divertidas y con estilo”.
En la recepción, las personas podrán ser testigo de un marco gigante de fotografía digital, que cuelga con un mural de imágenes publicadas en Instagram.
De hecho, las mejores fotos pueden llegar a ser parte de la decoración de las 90 habitaciones que conforman el recinto de cinco pisos. Por si fuera poco, cada uno de los cuartos cuenta con un iPad y Wi-Fi gratuito.
Paul Fischmann, director ejecutivo de 8Hotels, dijo a Mashable que “siempre ha habido un vínculo fuerte e intrínseco entre el viajero y la fotografía. Pero el advenimiento de las redes sociales e Instagram han hecho que compartir fotos sea un elemento aún más importante de la experiencia del viajero”.
“Las personas no solo desean visitar y quedarse en lugares hermosos, también los quieren capturar y compartir con sus amigos y sus redes en tiempo real”, agregó.
