“Grande Diego” dice la letra de la canción “La mano de Dios” compuesta por Rodrigo Bueno, la cual alude al futbolista Diego Armando Maradona.
Sin embargo, esa frase también podría aplicar para distinguir al actor y director mexicano Diego Luna, quien comenzó su carrera actoral en la televisión mexicana, cuando tenía apenas ocho años.
Luna-Alexander nació en la capital del país el 29 de diciembre de 1979. Su madre –Fiona– fue británica y su padre Alejandro se conocieron cuando trabajaron juntos en el set (ella era diseñadora de vestuario, él escenógrafo). Diego quedó huérfano de madre a los dos años de edad.
Diego Luna es de las figuras mexicanas más reconocidas a nivel mundial
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Aunque su salto a la fama internacional se dio cuando hizo “Y tú mamá también”, con su amigo Gael García Bernal, lo cierto es que esa amistad comenzó mucho antes de que se realizara la cinta del director mexicano Alfonso Cuarón.
Las madres de Diego y Gael eran grandes amigas y la mamá de éste último lo llevó a conocer a Diego cuando tenía dos días de haber llegado al mundo.
Juntos aparecieron en la telenovela “El Abuelo y yo”.
Después de su paso por los melodramas mexicanos, Diego comenzó a hacer cine y a destacar a nivel mundial, en películas como “Nicotina”, “Fidel”, “Frida”, “The Terminal”, “Dirty Dancing: Havana Nights”, “Rudo y Cursi”, “Milk”, “Elysium” y “Rogue One: Una historia de Star Wars”.
Además ha fungido como director en cintas como “Abel” y “J.C. Chávez”, así como productor en “Sin nombre”.
Estuvo casado con la actriz Camila Sodi y de ese matrimonio que llegó a su fin en 2013 nacieron los pequeños Fiona y Jerónimo.
Luna es carismático, espontáneo y dedicado. Y su carrera ha ido en ascenso gracias a su constante esfuerzo y trabajo a lo largo de los años.
El próximo octubre lo verás en la obra teatral “Privacidad” junto a Luis Gerardo Méndez y formará parte de la nueva cinta de Woody Allen, cuyo título aún no ha sido publicado.
“Qué fácil sería si al nacer uno pudiera identificar la diferencia entre pasión y talento. Es la misma diferencia que existe entre un hincha y un crack. Entre adorar y ser adorado”
