Agentes federales de Estados Unidos interrogaron durante tres horas y media a un hombre de Ohio por utilizar Google Glass en el cine, mientras veía “Jack Ryan: shadow recruit”.
El usuario del popular gadget de Google, que trabaja como policía, usaba una versión incorporada a sus lentes con aumento, lo que significa que necesitaba para poder apreciar la cinta.
Pero como el dispositivo tiene la capacidad de grabar, fue detenido y cuestionado por posible piratería.
El relato del sujeto parece la trama de una película: lo separaron de su esposa, lo metieron a una habitación en la que fue interrogado por horas.
Él negó continuamente estar grabando e indicó a los agentes (cuyos nombres no recuerda) que podían descargar la información del dispositivo a una computadora y verificar su historia.
Tres horas después de decirles que no tenía una historia que contar, porque le pedían datos de los jefes a los que entregaría la supuesta grabación, revisaron el visor y sus dos celulares y lo dejaron ir.
El cine solamente le ofreció dos boletos para que pudiera volver a ver la película.
La historia, publicada por The Gadgeteer, fue retomada por Phandroid, que se comunicó con la fuente e indagó un poco más en los detalles.
El hombre dijo a Phandroid que, según un contacto suyo en el Federal Bureau of Investigation (FBI), las tarjetas que le mostraron tienen el diseño de las del Department of Homeland Security.