Se fue de campaña…

• Dramas, comedia, cine y teatro, en todos, Gonzalo Vega dejó una huella por la que será recordado en la historia artística de México.

• Vega dejó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para seguir su vocación y estudiar en el Centro Universitario de Teatro.

• Inició su carrera en en 1968 con la obra “La ronda de la hechizada” en el Teatro Tepeyac. Un año después haría su debut en cine con la cinta “Las pirañas aman en cuaresma”.

• Gonzalo Vega no sólo triunfó en el teatro, también lo hizo en la pantalla chica junto a la primera actriz Diana Bracho, en la telenovela “Cuna de lobos” (1986), o en el melodrama “En carne propia” (1990) donde interpretó a un villano con una prótesis de metal en la mano izquierda.

• También el cine sucumbió ante sus dotes histriónicos, así lo demuestra la cinta por la cual ganó un Ariel, “El lugar sin límites” (1977).

• Gonzalo Vega logró traspasar los límites de la cultura enfundado en varios personajes homosexuales.  

• En 2010 se retiró por un breve tiempo de los escenarios para luchar contra la enfermedad que lo aquejaba, el Síndrome mielodisplásico (SMD).

• En 2013, a su regreso, participó en una de las cintas mexicanas más exitosas de los últimos tiempos, “Nosotros los nobles”.

LA PUESTA EN ESCENA

• En “La Señora Presidenta”, el primer actor interpretaba a unos gemelos (Martín y Martina) los cuales son casi idénticos.

• La obra fue estrenada en 1991, rompió los esquemas establecidos y cobró fama entre el público. Además permitió que Gonzalo Vega fuera reconocido por su comicidad.

• “La Señora Presidenta” cuestionó con humor y picardía a la clase política mexicana durante cuatro sexenios (Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón).

• La puesta en escena mantuvo presentaciones y temporadas en los teatros del país e incluso en Estados Unidos.

• En muchas ocasiones Vega confesó a los medios sentirse satisfecho con los resultados de su obra.

• “La Señora Presidenta” es calificada por la critica especializada como una de las mejores y más divertidas obras del teatro en México.

• Una de las presentaciones más grandes fue en Mérida, alrededor de 10 mil personas acudieron a ver a Martín y Martina. Vega se presentaba lo mismo en auditorios abiertos que en estadios de beisbol.