Apenas estamos en primavera, pero desde hace semanas varias ciudades de México han comenzado a registrar altas temperaturas, propias de la temporada de verano, y aunque a algunas personas les gusta el calor, es necesario que te mantengas alerta de sus efectos y de los temidos golpes de calor.
La Clínica Mayo, líder mundial en atención médica, explica que el golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas.
El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia, ya que si no se trata puede dañar el cerebro, el corazón, los riñones e incluso los músculos. Empeora en cuanto más se retrasa la atención y aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.
Las niñas y niños menores de 5 años tienen mayor riesgo a sufrir esta situación, además de personas con fiebre, diarrea, obesidad o enfermedades crónicas (ya sea, cardíacas, dermatológicas, renales, mentales o neurológicas),
¿Cuáles son los síntomas?
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor y es importante reconocerlo para prevenir una situación grave. Los síntomas son: sudoración excesiva, piel pálida (en bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues en los codos o en la zona del pañal), sensación de calor sofocante, sed intensa y sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento, dolor de estómago o de cabeza, inapetencia, náuseas o vómitos e irritabilidad (en niños o bebés puede presentarse el llanto).
En cambio, los síntomas que indican una situación grave son: temperatura del cuerpo mayor a 39 grados, piel roja, caliente y seca, respiración y frecuencia cardiaca acelerada, dolor palpitante de cabeza, alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigos, mareos, desorientación, confusión, pérdida de conocimiento o convulsiones.
¿Cómo evitar un golpe de calor?
- Hidrátate: por cada 25 kilos debes tomar un litro de agua. Si puedes, agrégale un limón y media cucharada de sal de mar, ya que esto te ayudará a que te hidrates más. Comer frutas y verduras, así como alimentos que contengan líquidos.
- No te expongas al sol, especialmente de las 11 de la mañana a las 5 de la tarde, que es cuando más altas están las temperaturas y el riesgo de los golpes de calor es mayor.
- Mantente en lugares abiertos: es importante que fluya el aire.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
- Báñate con agua tibia y evita el agua fría porque de lo contrario tienes el riesgo de descompensar tu organismo.
- Mantente en un espacio a la sombra y con mucho aire, ya que te permitirá respirar mejor.
- ¡No dejes de tomar agua! También es recomendable que consumas electrolitos.
- Si crees que estás sufriendo un golpe de calor, busca ayuda médica de inmediato.
