La última semana ha estado marcada por altas temperaturas en la mayor parte de México. En este contexto, las personas estamos vulnerables a sufrir un golpe de calor, por lo que vale la pena conocer este trastorno, sus causas, síntomas y cómo prevenirlo.
En primer lugar, Mayo Clinic define al golpe de calor como un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas.
El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40 °C o más. Esta afección es más frecuente en los meses de verano.
Es importante tener en cuenta que el golpe de calor es una emergencia médica que puede ser mortal si no se trata a tiempo. Ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura y se sobrecalienta.
¿Cuáles son los síntomas del golpe de calor?
Los síntomas del golpe de calor pueden variar, pero algunos de los más comunes son:
- Temperatura corporal alta (por encima de 39°C)
- Sudoración excesiva
- Piel seca y caliente al tacto
- Estado mental o comportamiento alterados, como mareos o aturdimiento
- Náuseas y vómitos
- Respiración acelerada
- Ritmo cardíaco aceledaro
- Dolor de cabeza
- Calambres musculares
- Pérdida de conciencia
¿Cómo se trata el golpe de calor?
Si sospechas que alguien está sufriendo un golpe de calor, es importante actuar de inmediato. Sigue estos pasos:
- Lleva a la persona a un lugar fresco y sombreado.
- Quítale el exceso de ropa.
- Abanícale o ponle un ventilador para que reciba aire frío
- Dale de beber agua fría o bebidas hidratantes.
- Si la persona está consciente, puedes rociarla con agua fría.
- En caso de síntomas más extremos, lo mejor es llamar inmediatamente al servicio de emergencias
¿Cómo prevenir el golpe de calor?
Para prevenir el golpe de calor, debes considerar las siguientes medidas:
- Beber mucha agua, incluso si no tienes sed.
- Evitar la actividad física intensa en las horas más calurosas del día.
- Usar ropa ligera, holgada y preferentemente de colores claros
- Protegerse del sol con un sombrero, gafas de sol y protector solar.
- No permanecer en lugares cerrados sin aire acondicionado o ventilación.