Este lunes, uno de los pioneros de la Inteligencia Artificial, Geoffrey Hinton, se unió a la ola de críticos que afirman que las empresas se aceleran de forma arriesgada para desarrollar productos basados en la IA generativa; es decir, la que está detrás de proyectos como ChatGPT o Dall-E.
Hinton contó que renunció a su trabajo dentro de Google para poder hablar con libertad sobre los riesgos de la IA.
In the NYT today, Cade Metz implies that I left Google so that I could criticize Google. Actually, I left so that I could talk about the dangers of AI without considering how this impacts Google. Google has acted very responsibly.
— Geoffrey Hinton (@geoffreyhinton) May 1, 2023
Cabe destacar que él mismo, junto con dos de sus estudiantes de la Universidad de Toronto, crearon lo que ahora se considera la base intelectual de los sistemas de IA que ahora son clave para el desarrollo de esta tecnología.
¿Por qué uno de los padres de la IA advierte sobre un posible peligro?
Cientos de expertos consideran que las IA generativas pueden ser una herramienta para la desinformación. La creación de noticias e imágenes falsas podría hacerse ahora de forma masiva, por lo que se considera como “una amenaza a la democracia”.
“Es difícil evitar que los malos la utilicen para cosas malas”, expresó Hinton. Esto lo dijo durante una entrevista para el New York Times.
La principal amenaza que se percibe a corto plazo es, precisamente, su uso para la desinformación. Podría llegar un momento en el que sea difícil distinguir lo verdadero de lo falso, como las fotografías apócrifas de la supuesta detención del expresidente Donald Trump.
Los empleos también se consideran bajo amenaza de las inteligencias artificiales, que podrían terminar por reemplazar a las personas.
Ejemplo de ello es que IBM ha anunciado que en el transcurso de los próximos cinco años espera reemplazar hasta 30 por ciento en operaciones internas en sus oficinas.
“La idea de que estas cosas en realidad podrían volverse más inteligentes que las personas, algunas personas lo creían. Pero la mayoría de la gente pensó que estaba muy lejos. Y pensé que estaba muy lejos. Pensé que faltaban entre 30 y 50 años o incluso más. Obviamente, ya no pienso eso”, puntualizó Geoffrey Hinton.