Le pese a quien le pese, Luis Fonsi es de las figuras del pop y de la música más destacadas del 2017.
Su sencillo “Despacito” –que canta junto a Daddy Yankee– se convirtió en el número uno a nivel internacional, ya que no sólo fue galardonada con preseas como cuatro Premios Grammy, también logró ser escuchada y entonada hasta en el último rincón del planeta.
Inclusive su videoclip es el más visto en la historia en YouTube, con más de 3 mil millones de reproducciones.
Gran parte del éxito de “Despacito” también se debe a que tiene un coro sumamente “pegajoso” (para la ciencia es casi adictiva). De hecho, esta característica provocó que Justin Bieber quedara fascinado con la canción cuando visitó Colombia, por lo que buscó a Fonsi y grabaron un remix que también se volvió material viral.
‘Despacito’ fue catalogada como adictiva y ‘Échame la culpa’ tiene la misma característica ‘pegajosa’
Otro punto válido para el triunfo mundial de “Despacito” es que al convertirse en un remix con Bieber se volvió una canción en spanglish, lo que aumenta la cantidad de audiencia a la que va dirigida. Al igual que sucede con el reggaeton.
Esta misma característica tiene “Échame la culpa”, el nuevo sencillo de Fonsi, el cual es una colaboración con Demi Lovato.
“Échame la culpa” es un tema que habla de la clásica “no eres tú, soy yo” y se convirtió en el video más visto de YouTube este fin de semana, con más de 40 millones de vistas, de acuerdo a Universal Music.
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