A partir de 2025 comenzará la generación de “los artificiales”. Y no, no se trata de bebés sintéticos o cyborgs. Se le denomina así las personas que nacerán aproximadamente a partir de 2025.
El término de “los artificiales” se les asignó debido a que serán los primeros en crecer completamente inmersos en un mundo dominado por la inteligencia artificial (IA).
Esta nueva generación sucede a la “Alfa”, personas que nacieron en una sociedad completamente digital.
Antes las generaciones se definían a partir de sucesos históricos o sociales importantes, pero ahora se delimitan por el uso de determinada tecnología, explicó a BBC Mundo el uruguayo Roberto Balaguer, psicólogo, docente, escritor y experto en el uso de las redes sociales.
De esta manera, la generación “Alfa” son los primeros hijos e hijas de las y los “millennials”, y son las personas que nacieron desde el 2010 (año que Apple lanzó el iPad), según Joe Nellis, profesor de economía global de la escuela de negocios Cranfield de Reino Unido.
¿Cuáles son las características de la generación beta, o “artificiales”?
Según información de la Escuela Internacional de las Naciones Unidas (UNIS) de Hanoi, la generación los avances en inteligencia artificial y automatización influirán en gran medida en sus años de formación.
Asimismo, algunas de las características principales de la generación de “los artificiales” son las siguientes:
- Nativos digitales: Al igual que las generaciones anteriores, crecerán con la tecnología como parte integral de su vida diaria. Sin embargo, a diferencia de las generaciones anteriores, la IA será una herramienta omnipresente en todos los aspectos de su vida.
- Interacción constante con la IA: Desde la educación hasta el trabajo, la IA será una herramienta de aprendizaje, de colaboración y de creación.
- Mayor conciencia social: Se espera que la Generación Beta sea más consciente de los problemas sociales y ambientales, gracias a la gran cantidad de información disponible
- Nuevas formas de trabajo y aprendizaje: Los trabajos tradicionales podrían cambiar drásticamente, y la educación se adaptará para aprovechar al máximo las capacidades de la IA.
- Límites difusos entre lo real y lo virtual: La realidad virtual y aumentada serán herramientas comunes, lo que podría llevar a una mayor interconexión entre el mundo físico y el digital.
