Luego de sincerarse en el 2022 acerca de su depresión, la conductora Galilea Montijo ahora reveló ante el público que padece una fuerte dependencia hacia los antidepresivos.
De acuerdo con Montijo, en ciertos momentos de su vida y como consecuencia de situaciones externas, perdió la motivación para seguir adelante.
Por lo anterior, los antidepresivos fueron la solución momentánea para sus problemas ya que, confesó, experimenta una fuerte angustia cada vez que no los consume.
Hace dos años, la conductora habló en el programa de Netas Divinas sobre la depresión que sufrió tras el nacimiento de su hijo, por lo que decidió tomar antidepresivos.
Sin embargo, aunque en aquel momento le ayudaron, ahora señaló durante una nueva emisión del programa, que ya no puede vivir sin ellos.
“Para mí es terrible, el día que no me tomo mi pastillita en la noche…”, explicó Galilea Montijo en torno al trastorno mental que padece y con el que lucha día a día.
“La depresión no la creas tú, te la crea el estrés, la carga de trabajo, el exterior, 20 mil cosas. Pero no puedo dejar el medicamento aunque no es fuerte”, añadió la conductora.
“No puedo dejar el antidepresivo, y no es un antidepresivo fuerte, gracias a Dios, de hecho te lo venden sin receta (…) Yo lo siento, de hecho, el día en que yo no me lo tomo, comienzo con una angustia espantosa”, agregó.
Montijo confesó que antes de llegar a tomar antidepresivos, tomaba unas gotas que eran aún más fuertes que el medicamento, pero cuando llegó a terapia su terapeuta le recetó este nuevo medicamento, el cual le ha permitido seguir con su vida.
“Gracias a Dios en terapia me mandaron este antidepresivo que ha sido mi salvación; yo me he agarrado del antidepresivo, de hacer ejercicio, de las amigas, del trabajo”, compartió con el resto de las conductoras.
Galilea mencionó que ella en otro momento ha pensado que sí podría dejar los antidepresivos con cosas más sencillas, como salir de vacaciones y distraerse o, incluso, tomar alcohol con sus amigas, pero ninguna de esas cosas le ha servido para sentirse mejor y prefiere mantener su tratamiento con el medicamento que ya sabe que sí le funciona.