Galilea Montijo sigue envuelta en polémicas tras aparecer en la más reciente investigación periodística de Anabel Hernández, ‘Emma Coronel y las otras señoras del narco’, en donde se menciona que la conductora del programa ‘Hoy’, sostuvo una relación amorosa con Arturo Beltrán-Leyva.
A pesar de que la investigación cuenta con testigos cercanos al narcotraficante, Galilea ha negado que haya sostenido alguna relación indebida y que todo lo que ha logrado es gracias a su esfuerzo, de acuerdo con un vídeo subido a su Instagram en el que pidió que cesaran los ataques en su contra.
Galilea Montijo: ¿Cómo era su relación?
En el libro, uno de los ex guardias del narcotraficante asegura que la relación que mantendrían Arturo Beltrán-Leyva tuvo una duración de dos años y era considerada seria, ya que ambos la mantenían en secreto.
Es por este motivo que los encuentros los llevaban a cabo en casas privadas, todo de forma discreta. Una de ellas estaba ubicada en Cuernavaca y la otra en la Ciudad de México.
A lo largo de ésta, el capo llenaba de regalos a la conductora de televisión, y, de acuerdo con el libro, uno de los más caros que Beltrán-Leyva le obsequió fue un reloj Rolex.
“Le podría decir sin exagerar que la relación duró al menos dos años. Le regalaba relojes y joyas (…) Siempre iba bien vestida elegantemente. En una ocasión la miré con pantalón y en dos ocasiones con vestidos pegados y muy elegantes. Las tres ocasiones con abrigo”, mencionó uno de los testigos de Anabel Hernández.
Arturo Beltrán-Leyva ayudó a sacar a su hermana de la cárcel
Durante el tiempo que Galilea Montijo y el narcotraficante mantenían la relación, la hermana de la conductora, Norma Paola, fue apresada en el Reclusorio Femenil de Guadalajara por el delito de posesión de drogas.
Fue de esta forma que Arturo Beltran-Leyva movió sus influencias y pagó mucho dinero para poder sacar a Norma de la cárcel.
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“Él tuvo una relación seria, de mucho tiempo, con Galilea Montijo, de hecho, la ayudó a sacar a su hermana de la cárcel… a mí me tocó mirarla tres veces por eso me consta”, indicó uno de los miembros del cártel que les prestó su casa en Cuernavaca.
A pesar de que el capo “estaba muy encariñado con ella”, la relación llegó a su fin, después de este acontecimiento nadie más volvió a ver a Galilea, de acuerdo con la investigación de Anabel Hernández.