Fusionarán ciencia y educación
Claudia Sheinbaum, futura jefa de gobierno de la Ciudad de México, nombró a la bióloga Rosaura Ruiz como la encargada de estas dos áreas en la capital del país; la también académica de la UNAM asegura que es una oportunidad para que los científicos puedan mejorar las condiciones de vida de la ciudad
Luz RangelEn la capital, la ciencia y la educación harán sinergia. La jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que en su administración desaparecerá la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) para fusionarla con la Secretaría de Educación, como parte de la política de austeridad que implementará en la capital.
La dependencia tiene su origen en el gobierno de Miguel Ángel Mancera. Una de las promesas de campaña del ahora senador fue darle el rango de secretaría al Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal creado en 2007, durante la administración del hoy morenista, Marcelo Ebrard.
Este instituto le cedió sus recursos materiales, humanos y financieros para que cumpliera sus funciones. La entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó su creación en diciembre de 2012 y al año siguiente se oficializó su surgimiento.
Desde la presentación de su gabinete, en 2012, Mancera dio a conocer que quien estaría a cargo de la Seciti sería el doctor en Medicina, René Drucker. El científico e investigador ocupó el puesto hasta su fallecimiento, el 17 de septiembre de 2017. Un mes después, en octubre, Mancera designó al maestro en Política Pública, David García Junco Machado, como nuevo secretario.
El 10 de enero de 2019, la Seciti cumpliría apenas seis años de existencia, según el decreto por el que se creó. Pero al presentar a los integrantes de su gabinete, el domingo 22 de julio, la exdelegada de Tlalpan confirmó lo que había declarado en una entrevista afuera de su casa de transición: la fusión de cuatro secretarías, es decir, la de Educación con la de Ciencia y Tecnología, y la de Desarrollo Económico con la de Trabajo.
“El objetivo es que no haya duplicidad de funciones en las secretarías, que queden muy claras las funciones y disminuya el número de puestos”, declaró la morenista. Y entonces designó a la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez como titular de la nueva Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación.
Logros y balances
La Seciti apuesta porque los habitantes de la Ciudad de México vivan la ciencia. Su principal cometido es mejorar la calidad de vida de los capitalinos por medio de la vinculación con la academia, el gobierno, los sectores productivos y la sociedad civil.
“Los temas que ha estado tratando la Secretaría de Ciencia en la Ciudad de México en términos de especialidad, tienen que ver con resiliencia, estudios de sismo, agua, por razones obvias, envejecimiento y otros más transversales que tienen que ver con inteligencia artificial”, dijo el actual secretario, David García, el 5 de noviembre en el Congreso local.
Además del objetivo de vincular a la población con la innovación científica, la secretaría tiene a su cargo el apoyo a instancias académicas y la detección de talentos. De acuerdo con la comparecencia del actual titular, fueron 33 apoyos otorgados, más 58 para estancias posdoctorales en Europa y América en su administración.
“Tanto la Secretaría como esta administración han financiado muchos proyectos de investigación, que ha hecho la UNAM, ha dado decenas de millones de pesos para estudios de la UNAM, del Poli, del CIDE, del Colegio de Ingenieros”, afirmó.
Para David García la innovación que compete a su dependencia se desarrolla de forma transversal. Sin embargo, reconoció que hace falta mayor inversión.
“Nos falta invertir y tomarlo con mucha más seriedad la parte de innovación y la ciencia, justo para que podamos tener tecnologías propias”, admitió.
En la comparecencia de este año, el presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación del Congreso local, Víctor Hugo Lobo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que la dependencia utiliza 90 por ciento de su presupuesto para impulsar el desarrollo científico y tecnológico, y sólo 10 por ciento para su operación con 60 empleados.
El perredista consideró no sólo que la Seciti no debe desaparecer, también alertó que no debe fusionarse con la Secretaría de Educación.
“Desde mi perspectiva no habría que vincularla tanto con un tema de educación, y no porque no tenga una gran vinculación sino porque el tema laboral, el tema sindical, el tema social de la desincorporación del sistema educativo podría conflictuar o podría perturbar un poco los objetivos tan nobles y tan independientes que tiene esta Secretaría”, expresó Lobo.
Hacia la innovación y la esperanza
Hay quienes aseguran que Claudia Sheinbaum olvidó su lema de campaña “Innovación y esperanza” pero la gestión de la próxima titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez ha levantado muchas expectativas favorables.
Sin embargo, la bióloga Rosaura Ruiz también expresa el reto que representa el presupuesto destinado a la actividad científica.
“Un gran problema son los recursos, siempre se ha acordado que se debe invertir al menos el 1 por ciento del Producto Interno Bruto en ciencia. Un gran reto es convencer de que la ciencia y la tecnología requieren de mayores apoyos”, menciona la doctora en Ciencias Biológicas.
La expresidenta de la Academia Mexicana de las Ciencias argumenta que parte de la vinculación de esta dependencia con la educación se refleja en que el estudio de un doctorado es el inicio de una carrera de investigación científica.
“Muchas instituciones me han hablado para decirme que quieren colaborar y desde luego que yo los tomaré en cuenta. También para tener una mejor educación en Ciencia y Tecnología para que los cambios que se hagan tengan un beneficio social”, señala.
Rosaura Ruiz no sólo tiene el respaldo de la comunidad académica, en el Congreso local, la diputada e integrante de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, Circe Camacho Bastida, también la apoya para vincular la ciencia, tecnología y educación en el desarrollo capitalino.
“El desarrollo científico siempre ha estado de la mano con las condiciones educativas. Las universidades son quienes realizan la investigación que se retoma en la secretaría, desde ahí está la vinculación, para no tener esta visión que tenían los otros gobiernos, como si en la vida real no se conjuntaran”, comenta en entrevista con este medio.
Circe Camacho menciona la importancia de ver resultados tangibles de esta dependencia para transformar la ciudad.
“Es fundamental que comprendamos que van de la mano y que esta nueva fusión va a poder aterrizar con la educación las ideas que se desarrollan en el espacio intelectual. Pero nosotros todavía estamos esperando respuesta para ver cómo van a poder coordinarse desde el Ejecutivo”, concluye.