Fundación Salvati, unidos contra el cáncer
Ante el aumento de casos de esta enfermedad en México y la interrupción de tratamientos y terapias en hospitales por culpa de la pandemia de COVID-19, el trabajo de fundaciones como Salvati adquiere una mayor importancia. Su directora comparte cómo se pueden sumar a esta lucha por el bien de todos
José Pablo EspíndolaSe calcula que una de cada cinco personas en todo el mundo desarrollará cáncer en algún momento de su vida, por ello, esta enfermedad es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo. Ante esto, el trabajo de fundaciones como Salvati adquiere una mayor importancia
Tan sólo el año pasado, se estima, la carga mundial del cáncer aumentó a más de 19.2 millones de nuevos casos y se atribuyeron a esta enfermedad más de 9.9 millones de defunciones.
El de mama, pulmón, próstata, estómago, hígado, cervicouterino, colon y recto, son los tipos de cáncer con mayor incidencia y prevalencia a nivel mundial, mientras que las principales neoplasias causantes de muertes fueron: cáncer de pulmón, colon y recto, hígado, estómago, mama, esófago, páncreas y próstata, de acuerdo con datos de Globocan.
En México, por ejemplo, se diagnostican 191 mil nuevos casos al año, de los cuales 84 mil fallecen, lo que corresponde al 14 por ciento de todas las defunciones. Ante este panorama, es importante que los diferentes sectores de la población se sumen a esta lucha para reducir las cifras.
Fundada en 2011, Fundación Salvati México es una organización que apoya a los pacientes oncológicos para que recuperen su calidad de vida. Tiene presencia en Ciudad de México, Guadalajara, Mérida y Cancún; por ejemplo, en Ciudad de México reciben un promedio de 360, 370, pacientes al mes.
“Tenemos dos áreas de acción, una parte es la calidad de vida como tal, donde tenemos la clínica, nosotros damos terapia, fisioterapia oncológica, para prevenir y atender el linfedema, que es una causal de los tratamientos de cáncer; también tenemos nutrición oncológica, apoyo emocional, navegación y acompañamiento, grupos de apoyo, imagen y talleres, que por la pandemia están detenidos”, explica Adela Ayensa, directora general de Fundación Salvati México.
La otra parte es educar para salvar, por lo que hacen campañas de detección oportuna, de cáncer de mama, de próstata, pulmón y de ovario; además, hacen incidencia política, un poco para servir como voz de sus pacientes.
El trabajo de fundaciones como Salvati México, afirma Ayensa, es fundamental y más en estos tiempos de pandemia, ya que hay muchas terapias que en los hospitales, por reconversión, fueron canceladas, como las consultas de nutrición oncológica, que son una parte fundamental para recuperar la calidad de vida de los pacientes.
“También tenemos apoyo emocional, porque en Salvati hemos trabajado ya en toda la República vía internet y telefónica, porque es importante mantenerse junto a los pacientes apoyándolos, más en épocas de crisis”, dice la directora.
Por el bien de todos en Salvati
Si bien, opina Adela Ayensa, existen algunos tipos de cáncer, como el de mama, de los que se hablan más de otros, es necesario que existan campañas sobre todos los tipos, ya que todos son peligrosos si no se detectan a tiempo.
Por ejemplo, el de pulmón es uno de los cinco cánceres más frecuentes en el país y apenas el año pasado Fundación Salvati y el Frente Unido por el Cáncer lograron lanzar una campaña de la mano del Gobierno de la Ciudad de México para concientizar a la población.
También está el cáncer de ovario que está afectando mucho en México y América Latina, ya que las pacientes suelen llegar en etapas muy avanzadas, porque no conocen los exámenes que se tienen que realizar para detectarlo a tiempo.
“Uno de los grandes obstáculos que hemos tenido es la falta de información, hay que permear a todas las generaciones más jóvenes para que cambien esta mentalidad de no acudir al médico cuando están enfermos”, señala Ayensa.
La experta invita a tomar las riendas de su salud a las personas, a intentar llevar una vida más sana y así disminuir los riesgos, porque, si bien, el cáncer no se puede prevenir, se puede detectar a tiempo, para que los tratamientos sean menos invasivos y la recuperación más rápida.
“Hay una mentalidad, por ejemplo, con respecto al cáncer de próstata, donde los hombres llegan en etapas muy avanzadas, porque no van a checarse. Este tipo de cáncer avanza muy lentamente así que si los hombres, a partir de los 45 años, acudieran con su urólogo, se hicieran un antígeno y un tacto rectal, siempre encontrarían este cáncer en etapas tempranas”, dice la experta.
Desgraciadamente, acuden cuando ya tienen síntomas, que en la mayoría de los casos significa que ya salió de la próstata; entonces, esa mentalidad, esa falta de educación, es la batalla que se tiene que librar en México y América Latina.
“Nos enseñan, por ejemplo a las mujeres, que está mal tocarse, cuando es al contrario, deberían enseñarles a las niñas a partir de los 12 años a autoexplorarse todos los meses. Que lo hagan, que conozcan su cuerpo, que no tengan miedo, perder un poco ese tabú de conocernos, de vernos enfrente del espejo, porque si hay algún cambio, por minúsculo que sea y tú conoces tu cuerpo, será más sencillo que acudas con un especialista”, reflexiona la directora de la Fundación.
Adela Ayensa invita a la gente a que se involucre, que se informe, y que si conoce a alguien que esté enfrentando esta batalla que lo apoye, porque todos en algún momento pueden ser el paciente, por ello es importante tomar las riendas y ayudar.
Tomados de la mano
Para ser beneficiario lo único que se debe hacer es llamar a Salvati, pedir una consulta y pagar una cuota de recuperación. Después se realizará un estudio socioeconómico, se valora de manera integral, porque no solo se atiende al paciente sino también a su familia. Hay pacientes que pagan desde 20 pesos.
Si quieren apoyar, Fundación Salvati es donataria autorizada, además de que recibe despensas para sus pacientes, ya que la mayoría son de escasos recursos o muchos ya perdieron el empleo por la pandemia.