La nicotina, presente en el tabaco, refuerza su consumo y causa adicción al afectar el sistema nervioso central. Foto: Especial

¿Fumar afecta tu audición? Esto es lo que se sabe

De acuerdo con el doctor Gonzalo Corvera, la nicotina reduce el flujo sanguíneo al oído interno, dañando células de manera irreversible, por lo que los fumadores enfrentan un riesgo elevado de pérdida auditiva

La Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) revela que aproximadamente 14.9 millones de mexicanos aún consumen tabaco, lo que provoca la necesidad urgente de una concientización continua sobre sus efectos nocivos.

Investigaciones recientes indican que a lo largo de la vida, las personas fumadoras tienen peores niveles de audición que las no fumadoras. El tabaquismo es una adicción que conlleva graves problemas de salud; aunque el cáncer es la consecuencia más mencionada, los problemas vasculares como los infartos cardiacos y cerebrales son aún más frecuentes.

“Las personas que fuman tienen un 70 por ciento más de probabilidades de desarrollar pérdida auditiva en comparación con quienes no fuman, debido al impacto negativo del tabaquismo en la presión sanguínea y en la regulación del flujo sanguíneo necesario para las delicadas estructuras del oído interno”, comenta Gonzalo Corvera, director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. (IMON).

De acuerdo con el especialista, la nicotina reduce el flujo sanguíneo al oído interno, se dañan las células y mueren, una pérdida irreversible. Su investigación muestra que a lo largo de la vida, los niveles de audición de las personas que fuman son peores que de aquellos que no fuman.

“Al fumar se dañan las células y mueren, una pérdida irreversible, al no poder regenerarlas. Asimismo, la nicotina interfiere con los neurotransmisores en el nervio auditivo, lo que afecta la interpretación de los sonidos”, comenta Gonzalo Corvera.

Asimismo, más del 60 por ciento de fumadores que trabajan en ambientes ruidosos sufren pérdida auditiva en comparación con el 20 por ciento  de los no fumadores. Y lo cierto es que el riesgo se agrava cuando la persona fumadora tiene antecedentes genéticos de pérdida auditiva en su familia.

Afectación en niños

La exposición al humo de tabaco también afecta de manera severa a los niños; estudios han mostrado que niños expuestos al humo de cigarro tienen 5 veces más prevalencia de déficits auditivos, algunos a través de infecciones de oído que son tratables, pero otros por daño de oído interno.

“Las mamás que fuman durante el embarazo pueden provocar, igualmente, algún grado de pérdida auditiva en sus hijos cuando son adolescentes; y, en algunos casos, puede llegar a ser discapacitante”, señala el doctor  Corvera. Hay estudios que han mostrado un riesgo tres veces mayor a presentar pérdida auditiva en la adolescencia, en hijos de madres que fumaron en algún momento del embarazo.

¿Cómo detectar que estamos perdiendo la audición?

Es importante acudir a un especialista cuando existen indicios de pérdida auditiva, como en los siguientes casos:

  1. Tienes dificultad para entender las conversaciones, sobre todo en entornos con ruido de fondo.
  2. Entender una cosa por otra. Por lo anterior, se tiende a confundir palabras.
  3. Tu familia se queja de que le subes mucho a la TV u otros dispositivos. Es frecuente que eso lo noten las personas de alrededor, antes de que se sienta una pérdida de audición.
  4. Estás participando menos que antes en conversaciones.
  5. Percibes ruidos en tus oídos que no son producidos por algo externo. A esto se le llama acúfeno, más frecuentemente conocido como tinnitus.
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