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Francia es la sede de la gastronomía y donde surgieron diferentes técnicas para crear platillos inigualables, pero, a pesar de esto, los franceses no olvidan su comida básica: la repostería y los emparedados.
Hace 15 años, Julien de Bellaigue dejó Francia para tocar suelo mexicano y dedicarse de lleno a la comida, un campo en el que había trabajado desde los 14. En Puerto Vallarta conoció a la persona que lo acompañaría en esta travesía y quien sería su socio por un largo tiempo: un repostero que lo ayudó a crear distintos lugares, como Ficelle y Monsieur Croque.
Julien aseguró a Reporte Índigo que desde que abrieron ambos locales nunca tuvieron la idea de tropicalizar los platillos franceses. A pesar de que usan productos locales, se dedican a ofrecer calidad francesa en cada pan, tarta o emparedado que venden en Tamaulipas 39, Colonia Condesa.
Somos los únicos, o uno de los pocos artesanos que hay en la ciudad. Hay cadenas de panaderías, pero ya perdieron esa esencia y se volvieron más industriales, hay algunas que mezclan la cultura mexicana con la francesa y ahí es cuando dejan de ser auténticas, cuenta Julien dentro de Ficelle, mientras sus reposteros preparan pequeñas tartas de limón y fruta fresca que les ordenaron como pedido.
Cuando Julien llegó a Ciudad de México buscó que los mexicanos probaran uno de los platillos franceses típicos: los Monsieur Croque, sándwiches de pan de caja con salsa bechamel, jamón y queso. Pero además de sólo vender la versión original, también tienen la variante mexicana, italiana, israelí, thai, gringa, e incluso la vegetariana.
Un año después de comenzar Monsieur Croque, Julien abrió justo al lado Ficelle, una repostería francesa en donde la gente puede comprar baguettes recién horneados, tartas tout chocolat, merengues con ralladura de chocolate, malvaviscos y croissants, por sólo mencionar algunos.
Estamos en medio de bares, entonces al principio fue un reto. Hace cuatro años que abrimos, pero hoy día la Tamaulipas no es únicamente fiesta, hay vida desde la mañana. Desde las esquinas nos empiezas a oler por el croissant y la baguette que están en el horno, cuenta Julien.
En Ficelle, además de que la gente se encuentra dentro de una repostería francesa, mientras esperan su café y pan puede revisar distintos medios impresos, como la última publicación del semanario Charlie Hebdo, el periódico satírico Le Canard enchainé o revistas como Le Point; haciendo que la experiencia sea aún más auténtica.
“Cada semana tenemos revistas francesas frescas de una semana anterior que llegan con un amigo que las trae. Somos los únicos de la ciudad que tenemos Le Canard enchainé, el primer periódico publicado después de la Primera Guerra Mundial en Francia…Y también Charlie Hebdo, que es conocido desde el lanzamiento y los atentados que hubo hace tres años en Francia”, explica Julien.
