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Un concierto de rock debe ser un sueño hecho realidad y la celebración de toda una comunidad, sin embargo, para nueve jóvenes la presentación de Pearl Jam en el Festival Roskilde del año 2000 se convirtió en una auténtica pesadilla al morir asfixiados por un avalancha humana.
“¡Alto! A la cuenta de tres den tres pasos hacia atrás, por favor, uno, dos, tres… den tres pasos hacia atrás, por favor, uno, dos tres”, pedía con tensa calma el vocalista Eddie Vedder, mientras él y el resto de la banda veían extinguirse la vida de nueve jóvenes con todo un futuro por delante.
Eddie cayó de rodillas sobre el escenario instantes después, no podía creer la tragedia que pasaba a un par de metros de él. “Yo sólo quería irme, deseaba que no fuera cierto, lo tenía a frente a mis ojos, pero no quería que fuera real”, fueron las palabras de Vedder tiempo después.
Durante los primeros años de la banda, la muerte solía rondar sus conciertos cada vez que Eddie escalaba por las estructuras del escenario, se balanceaba a 10 o 15 metros del suelo y luego en un clímax salvaje se arrojaba sobre sus seguidores; ellos nunca lo dejaron caer.
Pero para los jóvenes del Festival Roskilde no hubo quien los salvara antes de la caída al abismo, la gente sólo seguía presionando para estar más cerca de sus ídolos, algunos asistentes señalaron que el sonido estaba muy bajo por lo que decidieron acercarse lo más posible al escenario.
Muchas de las personas que se encontraban lejos de la banda se fueron del lugar sin saber lo que había pasado, fue hasta la mañana siguiente en sus casas que vieron por televisión la verdadera razón por la que Pearl Jam había quedado en silencio aquella noche.
Los músicos cancelaron el resto de la gira por Europa y se plantearon seriamente dejar el mundo de la música. Hoy en día, la banda aún carga la pesada cruz que representó aquella tragedia y que marcó un punto de inflexión y evolución en su carrera.
“Fue algo horrendo y sobrecogedor que arrojaran a las barricadas a gente que ya no estaba viva, nos causó tal impacto que nunca se nos borrará… desde entonces nos lo replanteamos todo”, declaró el guitarrista Stone Gossard hace unos años para el documental Twenty.
Años después de la tragedia, la banda pudo hablar con los familiares de algunas víctimas, a quienes les brindó apoyo económico y emocional, al tiempo que establecieron vínculos estrechos; el encuentro no pudo darse antes pues el juicio para deslindar responsabilidades lo impedía.
El 30 de junio de 2010, una década después del incidente, Patti Smith subió al escenario del Festival Roskilde en Dinamarca y lanzó nueve rosas mientras decía el nombre de cada una de las víctimas; ese mismo día Pearl Jam también estaba en Europa, aunque a cientos de kilómetros de ahí.
“No es algo en lo que pensemos hoy porque es el aniversario, es algo en lo que pensamos cada día. Estamos muy agradecidos de haber conocido a esas familias y de haber podido pasar por esto juntos, hemos aprendido muchas cosas de esto”, dijo Vedder el día del décimo aniversario en Alemania.
En aquella ocasión, la banda pidió un momento de silencio y luego cantó la canción Come Back. El incidente en Roskilde transformó al grupo, el cual se decantó a aún más hacia el activismo político y social, al tiempo que detuvo sus conciertos cada vez que uno de sus seguidores estaba en peligro.
Tiempo después de la tragedia, fue creado en Dinamarca un monumento en memoria de los fallecidos en Roskilde. Se trata de nueve árboles y una piedra al centro con el mensaje ‘How fragile we are’, ‘Qué frágiles somos’.
