FILPM por un México con mas lectura
Los bajos números de visitantes en la Feria Internacional de Libro del Palacio de Minería se originan por la falta de lectores que hay en el país. Al respecto, especialistas comparten las medidas que la feria debería comenzar a implementar, como expandir su invitación a más editoriales y prestarle mayor atención a los niños
Fernanda MuñozLa lectura cuenta con múltiples ventajas, pues además de impulsar la educación – a nivel nacional, es una herramienta contra la violencia, según el jefe del Ejecutivo. Pero a pesar de eso, no se le apoya a nivel gubernamental ni social.
Muestra de ello son los niveles de lectura que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través del Módulo sobre Lectura (MOLEC), registra cada año.
En 2019, se destacó que de 100 mexicanos, 42 admitieron haber leído por lo menos un libro al año, mientras que en 2018 lo hicieron 45. Las razones de la caída fueron, según el MOLEC, la falta de tiempo (47.7 por ciento) y el interés (21.7).
Estos números negativos se vieron reflejados en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) de este año, donde, según declaró su director Fernando Macotela, sus visitantes descendieron en comparación con los tres años anteriores.
En 2018, por otra parte, asistieron 148 mil 625, mientras que en 2017, 146 mil. En los últimos tres años, 2018 fue el más alto.
De acuerdo con Macotela, la caída de visitantes este año se vio reflejada el pasado 28 de febrero, ya que, según declaró, fue el día menos frecuentado por los mexicanos, aún cuando las diferentes editoriales invitadas aumentaron sus descuentos y se incluyeron en el calendario actividades en pro de la igualdad social.
La noticia de la disminución de visitantes causó más revuelo después de que, el día de la inauguración, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, así como el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, habían asegurado que era primordial apoyar a la FILPM para impulsar la lectura en México.
“En el fondo esa es la razón de esta feria, invitarlos a retomar el hábito de la lectura, porque si los adultos no leen, no podemos esperar que nuestros jóvenes lo hagan”, enfatizó Graue Wiechers.
Medidas a tomar para fomentar la lectura
De acuerdo con la escritora y editora Marlene Diveinz, aunque ofrecer una variedad de descuentos en la FILMP es uno de los objetivos primordiales para que los mexicanos compren libros, deben reforzar más esta medida para impulsar a los visitantes a acudir a la feria.
Además, comparte, es importante formar públicos lectores a través de diversas editoriales, lanzando todo tipo de publicaciones para los diferentes gustos.
Desde esa perspectiva distingue que la UNAM, como institución principal en la feria, debería aprovechar su papel en el país y hacer una convocatoria pública que integre tanto a organizaciones constituidas como a nuevos colectivos, con el objetivo de crear más públicos lectores.
Y aunque admite que todas las ferias de libro están en constante riesgo de desaparecer, esto podría no pasar si se le abre la puerta a más editoriales, no sólo a las consagradas.
“Lo que pasa en México es que el medio editorial es muy cerrado, no se hace partícipe o no se tienen en los mismos titulares a editoriales independientes que a editoriales trasnacionales”, explica la también tallerista.
En entrevista con Reporte Índigo, Marlene Diveinz señala que en la Ciudad de México, como en los estados aledaños, hay muy buenos materiales publicados, tanto así que podrían ser invitados a exponer sus libros en la próxima presentación de la FILPM.
Por otra parte, Miguel Ángel Quemain, crítico e investigador de la UNAM, asegura que otro de los factores que podrían agilizar las actividades en la FIL sería comenzar a usar tickets electrónicos, justo como se realiza en la Feria de Frankfurt. “Creo que se pierde mucho tiempo en filas y eso desanima mucho”, menciona el académico.
Otra medida que podría invitar a más público a visitar la feria, dice Quemain, es establecer más talleres y estancias dedicados a los niños, pues mucha gente no acude por cuidar a sus hijos.
“Otra opción es establecer convenios con estacionamientos periféricos con descuentos con tu boleto de entrada”, comparte el ensayista.