Estudios demuestran que los ovarios poseen células madre que podrían generar nuevos óvulos, dando paso a la posible ‘fertilidad eterna’ de la mujer.
La ‘fertilidad eterna’ de la mujer puede ser alcanzada gracias a que se ha confirmado que los ovarios poseen células madre con la capacidad de generar óvulos nuevos.
Biológicamente la mujer posee una mayor posibilidad de dar vida de lo que se creía en años anteriores, tal como lo demuestra el estudio de Jonathan Tilly y su equipo del Vincent Center for Reproductive Biology del Hospital General de Massachusetts en Estados Unidos.
El hallazgo abre un nuevo abanico de posibilidades para combatir la infertilidad femenina, los riesgos en los embarazos en edad avanzada y la reproducción asistida.
Además, representa una segunda oportunidad para mujeres que han padecido enfermedades como cáncer, que sufren de menopausia temprana o que simplemente no han podido concebir, contraponiéndose a la teoría que aseguraba que toda mujer nace con una cantidad exacta de óvulos, sin la capacidad de generar más durante su vida.
Por si fuera poco, esto también representa una ventaja estética para las mujeres: los óvulos son los preliminares de hormonas, logrando salud y “juventud” por más tiempo.
En el laboratorio
Los resultados apuntaron a que las células madre, cuando se reintroducen en el tejido ovárico, generan nuevos ovocitos (célula que se convierte en un óvulo). Si los ovocitos generados se convierten en óvulos, funcionarían para formar embriones viables.
El experimento se aplicó primero a ratones hembra y dio resultado en años pasados. Los patrones de los humanos son muy parecidos y los ovocitos humanos se generarían in vitro a partir de sus células.
En condiciones de laboratorio, el estudio comprobó que los ovarios humanos tienen células madre con capacidad de generar nuevos ovocitos y los ovocitos de los ratones ya demostraron que pueden generar embriones fecundados in vitro.
Controversia
Como es costumbre en la medicina, los hallazgos encienden la chispa del debate y surgen posturas encontradas. Tal es el caso de Kevin Eggan y sus colegas del Harvard Stem Cell Institute quienes rechazan los resultados de Tilly y otros equipos.
La ética juega también un rol determinante en el estudio de estas células: el proceso de fecundación se daría in vitro, dado que la extracción de los óvulos nuevos, producidos por las células madre, no se hace de manera natural.